Aparentemente de la nada, y tras el éxito del evento Unpacked para el lanzamiento de la serie Galaxy S25 en enero, Samsung ha revelado por sorpresa su nuevo smartphone Galaxy A56, coincidiendo con el Mobile World Congress (MWC). Hemos podido probarlo en persona antes de la feria de 2025.
El Galaxy A56, el modelo actualizado del impresionante y económico A55 del año pasado, se coloca entre los mejores smartphones Android, sobre todo si buscas uno de los mejores smartphones económicos del mercado. Este parece ser el año de los dispositivos asequibles, junto a los flagships más caros, y Samsung no ha perdido el tiempo tras la presentación del iPhone 16e de Apple.
En los próximos días y semanas se espera mucha competencia, pero ¿qué hace especial al Samsung Galaxy A56? Hemos probado el teléfono, después de haber analizado el anterior A55 sólo 9 meses antes, y podemos decirte cómo se compara, qué novedades trae y si vale la pena pagar su precio.
El Galaxy A56 sólo se lanzará en una versión de 256 GB de almacenamiento (la de 128 GB es sólo para la versión de empresa), con un precio de 499 libras en el Reino Unido. Aunque pueda parecer que se trata de un aumento de precio de 50 libras con respecto a la última generación, en realidad es un precio igual para ese volumen de almacenamiento.
El Galaxy A56 se lanzará en territorios más amplios, con pre-pedidos abiertos ahora (2 de marzo) y la fecha de venta que se menciona como 19 de marzo. Por el momento no tenemos datos concretos sobre los precios y la disponibilidad por regiones, pero suponemos que, como en el caso del A55, el A56 no se lanzará en Estados Unidos.
Si echas un vistazo a nuestra reseña del Galaxy A55, la primera diferencia obvia del nuevo A56 está en su parte trasera. Samsung se ha alejado del icónico diseño de triple cámara y, en cierto sentido, ha retrocedido en el tiempo, dando al nuevo modelo una "isla" más parecida a la era del flagship S22.
Y aunque el Galaxy A56 no es un Galaxy Edge en términos de diseño, es más delgado que el anterior A55: de 8,2 mm a 7,4 mm en esta ocasión. Parece que Samsung quiere que sus dispositivos sean más finos y visualmente más atractivos.
La serie A también ha recortado el bisel de la pantalla, al igual que han hecho este año sus familiares de la serie S, lo que significa que un panel de mayor tamaño puede caber más o menos en el mismo espacio. ¿El resultado? Un panel de 6,7 pulgadas, superior al de 6,6 pulgadas de la última generación. Pero no se trata sólo de una pantalla ligeramente más grande, sino que proporciona un gran aumento de brillo en comparación con la anterior, elevando el modelo a niveles más premium.
Sorprendentemente, Samsung también ha aumentado la velocidad de carga: hasta 45 W. No es que vaya a ganar premios por ser la más rápida jamás vista, pero es un aumento considerable de la velocidad respecto a los 25 W de su predecesor. Es lo que la gente ha estado pidiendo, así que es bueno ver a Samsung cambiando en la dirección correcta.
Como se puede ver en todos los nombres "Awesome" mencionados anteriormente, el A56 tiene algunas opciones de color disponibles un poco exageradas. Ninguno es tan llamativo como podría parecer, y el Light Gray de nuestro modelo es precisamente eso: un gris claro relativamente brillante y bastante apagado.
El A56 está recubierto de cristal tanto en la parte delantera como en la trasera, nada menos que con Gorilla Glass Victus+, y eso está muy bien desde el punto de vista estético, pero desde una perspectiva práctica no parece lo ideal. Después de levantar el teléfono se manchó rápidamente con las huellas dactilares, que no es una imagen tan elegante. Si apoyamos el teléfono sobre una superficie de material, estamos seguros de que también se resbalará rápidamente, lo que podría causar problemas no deseados en la parte trasera de cristal.
Sin embargo, el marco de metal pulido que recubre el cristal tiene un diseño muy elegante. Nos gusta especialmente la sutil línea donde se encuentran los botones de encendido/apagado y volumen, que dan al A56 un mayor sentido de identidad. Curiosamente, también existen los modelos A36, A26 y A16, pero en este análisis sólo nos interesa el modelo de gama alta, económico pero de gama alta.
Aunque la relación entre Samsung y Qualcomm parece sólida últimamente, para el Galaxy A56 la marca coreana ha preferido utilizar su propio chip, el procesador Exynos 1580. Cuenta con 8 GB de RAM (la única versión) y, como hemos mencionado más arriba en la sección "precio", 256 GB de almacenamiento.
Aunque solo hemos probado el dispositivo, tenemos grandes esperanzas de que funcione bien: los últimos chips Exynos han sido más estables y consumen menos energía que algunas versiones anteriores. También hay una cámara de vapor más grande para mejorar la disipación del calor, incluso con un diseño más delgado.
En cuanto a las cámaras: aunque la isla en la que viven es de nuevo diseño, la triple disposición es un eco de la generación anterior. Esto significa una cámara principal de 50 megapíxeles, una gran angular de 12 MP y una cámara macro. No hay zoom, pero es lo que corresponde a su precio. Samsung ha mejorado el procesador de señal de imagen (ISP) de esta generación, mientras que las herramientas de IA, como el borrado de objetos y los filtros creativos, aportan opciones de captura mejoradas.
El mercado de los smartphones baratos sigue evolucionando con grandes ofertas este año, y el Samsung Galaxy A56 parece un buen competidor a primera vista.
Nos gusta cómo el lenguaje de diseño cambia el estilo de la serie A y lo aleja de la serie S, que es el flagship, dando una mayor definición entre las gamas de Samsung. Pero no termina de convencernos el imán para las huellas dactilares que es la parte trasera de cristal: sin una funda, el A56 va a parecer rápidamente un desastre.
En general, el Galaxy A56 es una actualización acertada pero sutil respecto a su predecesor. Ofrece todos los componentes integrales (desde las cámaras hasta la batería) con mejoras de rendimiento y carga que aportarán un beneficio notable. El precio se encuentra ahora en el límite superior de lo "económico", pero sigue siendo una propuesta convincente.
