Sabíamos que esto iba a pasar desde que salieron los primeros rumores de que Google podría comprar Fitbit. Como se anunció en el Google I/O ayer, Fitbit estará lanzando nuevos monitores y smartwatch que correrán con Google Wear OS. Y aunque para los no iniciados esto puede sonar como buenas noticias, en realidad iteraciones previas del Wear OS no ganaron fama por su capacidad de respuesta, así que cambiar el Fitbit OS (que trabaja bastante bien) por el Wear OS no nos llena de confianza precisamente.
No nos malinterpreten: era inevitable que Fitbit fuera absorbido por el vasto portafolio de productos y servicios de Google, y esto siempre es mejor que suceda antes que después, aunque no podemos evitar sentir un poco de nostalgia al ver al Fitbit OS partir. Eso, considerando que el Google Wear OS ha pasado por su "más grande mejora en la vida"y que incluso Samsung se sube a bordo proveyendo su propia experiencia para mejorar la plataforma.
Las nueva actualizaciones del Google Wear OS incluyen el rediseño de Google Maps y Google Assistant, así como Google Pay en la plataforma. YouTube Music también llegará después, este año, equipado con funciones como descargas inteligentes. Para ser justos, el problema antes no era la falta de funciones y características, sino la cantidad de tiempo que tomaba abrir a las aplicaciones y a los relojes registrar las interacciones (demasiado lag). Afortunadamente, se dice que el nuevo Google Wear OS "hace que las aplicaciones inicien un 30% más rápido, con una fluida interfaz de usuario". Veremos cómo funciona eso.
Otro gran problema era la autonomía de la batería, pero –aparentemente– esto también ha sido mejorado, lo cual es grandioso, ya que los relojes con Google Wear OS en el pasado apenas si sobrevivían dos días con una carga de la batería. Esto equivale a menos de la mitad de lo que dura con una sola carga el Fitbit Versa 3. No vamos a contener el aliento mientras esperamos a que los nuevos Fitbit con Google Wear OS superen a los reyes actuales, pero si al menos se acercara la duración de la batería, bueno, sería una gran mejora.
Lo que hace que nos pongamos aprehensivos con la idea de Fitbit usando el Google Wear OS es lo que implica para el ecosistema Fitbit. Tanto el Fitbit OS y la Fitbit App han sido sumamente exitosos y amados por los usuarios Fitbit. La manera en que la marca ha creado comunidad en el pasado le ayudó a establecerse como LA marca cuando se trata de monitores fitness, y –de hecho– la gente usa los términos "el mejor Fitbit" y "el mejor monitor fitness" indiscriminadamente, como sinónimos.
Ahora que van a eliminar el Fitbit OS, ¿significa eso que la Fitbit App será reemplazada por la aplicación Google Fit? ¿O será algún tipo de concepto híbrido, como lo que Suunto 7 trató de implementar, donde tendrías que usar el Google Wear OS y la Suunto App al mismo tiempo para actualizar el reloj? En caso de que no hayas tenido la oportunidad de probarlo, es una forma muy confusa de operar un smartwatch.
Tendremos que esperar qué es lo que el futuro le depara a Fitbit y si será capaz de retener aquello que le hace una marca única o si se convertirán en una división de wearables de Google. Con suerte, la compañía tratará realmente de incorporar mejores prácticas de parte de Samsung y Fitbit en el Google Wear Os, en lugar de eliminar a la competencia.
También sería increíble ver más inteligencia artificial y perspectivas sobre la salud en los futuros relojes con Google Wear OS. Fitbit tiene una enorme base de datos de salud y su algoritmo es bastante preciso, una combinación que que podría sentar las bases de una plataforma más robusta en temas de salud para Google. La firma tiene los recursos y los conocimientos prácticos para traducir los datos en algo más digerible para la mente humana, y sería grandioso ver esto materializándose en el próximo Google Wear OS.
Una cosa es segura: estaremos observando la evolución de Fitbit durante los meses que vienen con gran interés... y un poquitín de ansedad.
