¿Busca una piel clara, tersa, sana y luminosa? Entonces las mejores máscaras LED podrían ser la respuesta a todos tus problemas. Pero si cometes estos errores comunes, puede que no estés aprovechando al máximo las ventajas de estos gadgets de belleza.
Las máscaras faciales de diodo emisor de luz, la última tendencia en el mercado para el cuidado de la piel, utilizan luz dentro y fuera del espectro visible y emiten distintas longitudes de onda para penetrar en la piel y tratar los problemas cutáneos más comunes. Ya sea que te preocupen las arrugas, las cicatrices del acné o la hiperpigmentación, lo más probable es que haya una máscara LED para ti.
Las máscaras LED para uso doméstico han experimentado un enorme aumento de popularidad en los últimos años, pues han empezado a utilizarse en casa y no sólo en los consultorios de los dermatólogos, pasando a ser más accesibles y económicas que antes. Pero si nunca has probado una máscara LED, o incluso si te consideras un profesional, hay algunos errores fáciles de cometer al usar una.
Evitar estos siete errores es fundamental, ya que, por un lado, quieres que tu máscara LED sea eficaz y, por otro, no quieres que dañe tu piel.
No importa si se trata de un nuevo limpiador que nunca has probado o de una fórmula mejorada de tu crema hidratante, siempre es importante comprobar la seguridad antes de utilizar un nuevo producto de skincare. Las máscaras LED siguen siendo relativamente "nuevas" en el mercado (a menos que vayas seguido al spa o al dermatólogo), por lo que es importante que compruebes que tu piel puede soportar los LED.
Si eres sensible a las luces brillantes, una máscara LED podría ser demasiado intensa para ti. Además, la luz y la proximidad al rostro pueden provocar enrojecimiento, irritación e incluso lesiones cutáneas, así que no olvides hacer antes una prueba rápida de seguridad. Como alguien que ha probado una buena cantidad de dispositivos LED y de microcorriente para el cuidado de la piel, la comprobación de seguridad apenas lleva tiempo y suele requerir el uso de la máscara para un tratamiento completo en una parte diferente del cuerpo, como el brazo. Una vez finalizado el tratamiento, se deja la zona de la piel durante un día para ver si se presenta alguna reacción.
También es importante tener en cuenta que si tienes algún problema grave de piel, debes hablar con tu médico o dermatólogo antes de comprar y utilizar una máscara LED. También debes acordarte de comprobar que la mascarilla está autorizada y aprobada por la FDA.
Otro error común es realizar una rutina completa de skincare antes de utilizar la máscara LED. En su lugar, debes limpiarte la cara para eliminar cualquier resto de maquillaje y grasa y asegurarte de que tu piel está limpia y seca antes de ponerte la máscara. Una vez finalizado el tratamiento, puedes continuar con tu rutina. La razón de esto es que tu máscara LED no será capaz de penetrar en tu piel tan profundamente si tiene varios productos que atravesar, por lo que mantener tu rostro limpio y despejado permite que las capas más profundas de tu piel absorban los beneficios de las luces.
Las máscaras LED tienen una cantidad fija de luces entre las que elegir, pero lo que algunas personas olvidan es que cada luz de color trata un problema diferente. Normalmente vienen con hasta tres luces de colores, siendo el rojo y el azul las más comunes, o puedes gastarte una gran cantidad de dinero en la Déesse PRO, que tiene seis luces disponibles.
A la hora de comprar una máscara LED, ten en cuenta cómo quieres tratar tu piel. A continuación te mostramos un resumen de las diferentes opciones de luz y lo que hacen.
Lo mejor de las máscaras LED es que vienen con correas para que puedas llevarlas sin manos. De este modo, puedes llevarlas mientras te relajas o sigues con tu día a día, lo cual es muy cómodo, pero también hace que sea fácil olvidarse de ellas y dejarlas puestas demasiado tiempo.
En general, no se debe utilizar una máscara LED más tiempo del recomendado para el tratamiento (por suerte, la mayoría se apagan solas después del tratamiento). La mayoría de los fabricantes recomiendan utilizar la máscara LED entre 3 y 5 veces a la semana para un tratamiento al día, pero recuerda consultar el manual de instrucciones que acompaña a la máscara para obtener consejos personalizados.
El cuello es la parte del cuerpo más olvidada cuando se trata del cuidado de la piel, pero es uno de los lugares que presenta los signos más visibles del envejecimiento. Mientras las máscaras LED se popularizan, muchas marcas están modelos para partes específicas de tu cuerpo, por ejemplo, la CurrentBody Skin LED Eye Perfector está diseñada para tratar los ojos. CurrentBody también vende un modelo para el cuello y el escote, pero si no quieres hacer otra compra, Dr Dennis Gross Skincare en TikTok recomienda darle la vuelta y colocarla en el cuello para tratarlo.
La mayoría de las máscaras LED son de "talla única", por lo que puede resultar difícil encontrar una si tienes la cabeza más pequeña o más grande que el promedio. Pero ahí es donde la correa vuelve a ser útil, ya que puedes ajustarla correctamente a tu cara.
Esto puede requerir un poco de prueba y error, pero es importante tomarse el tiempo necesario para asegurarse de que la máscara facial LED se ajusta cómodamente a la cara y tiene un buen contacto con la piel. Como alternativa, si su rostro no se adapta bien a una máscara LED, puedes utilizar un dispositivo portátil como Therabody Theraface Pro, que ofrece tres terapias de luz con las que puedes jugar.
Como una máscara LED está en contacto directo con la piel, puede ensuciarse, sobre todo si te aplicas un sérum o gel antes de usarla. Después de cada uso, no olvides limpiarla con una toallita o trapo húmedo para eliminar cualquier resto de aceite, suciedad o mugre. Si tu mascarilla tiene una mancha difícil de quitar, retírala suavemente con un poco de alcohol y un trapo sin pelusas. Se recomienda hacer esto después de cada uso para no añadir suciedad o grasa a tu piel cuando la utilices y para garantizar que tu máscara LED siga funcionando eficazmente.
