¿Qué hace a un coche lujoso? Para la mayoría de la gente, el lujo equivale a la riqueza material, al exceso de bienes valiosos (ya sea el poder, el espacio o la velocidad) y una gran facilidad de conexión y uso que recompensa el desembolso económico. En pocas palabras, necesitas sentirlo. En algunos aspectos, el nuevo Genesis G80 personifica esta visión del lujo, aunque también es bastante anticuado. Como un modelo berlina grande de gasolina (no es híbrido y mucho menos eléctrico) de tres partes y cuatro puertas, representa el último florecimiento de una tipología que ha recorrido las carreteras del mundo durante más de 70 años.
Sin embargo, Genesis es una marca relativamente nueva. Procedente de la prestigiosa empresa surcoreana Hyundai, Genesis fabrica coches de lujo a precios elevados, con la esperanza de conseguir en el sector lo que hizo Lexus cuando se lanzó en 1989. Hay dos cosas que hacen que el G80, de 5 metros de largo, se distinga de los rivales conocidos que ofrecen Mercedes, BMW, Lexus, Volvo, Jaguar y Audi. La primera es el diseño. No es innovador, como ya hemos señalado, pero es bastante elegante e innegablemente bien proporcionado.
El director de diseño de la compañía es el belga, Luc Donckerwolke, un veterano de la industria con mucha experiencia en el grupo Volkswagen y brandas de primera línea como: Audi, Lamborghini y Bentley. Para Genesis, Donckerwolke y su equipo se esfuerzan por crear algo que describen como "elegancia atlética". En cierto modo funciona, especialmente en la parte trasera, donde la larga cola inclinada se levanta para formar un alerón.
Las luces y los detalles brillantes son sobrios, con los característicos faros de cinta apilada de la marca que enmarcan una parrilla con forma de diamante. Hasta aquí, todo es de la vieja escuela, al igual que la suave tapicería de piel Nappa y la madera de poro abierto del tablero.
En el interior, la tecnología está integrada en todos los elementos imaginables del coche, a veces de forma sutil y otras veces de forma más evidente. El tablero de instrumentos del G80 es bastante convencional en su arquitectura, con una pantalla digital de 12.3 pulgadas detrás del volante y un panel lineal de 14.5 pulgadas colocada en el tablero tapizado en piel. Por debajo, hay una serie de botones, diales y la interfaz principal de infoentretenimiento está situada en la consola central con revestimiento de madera. Se trata de un inteligente diseño de interfaz que incorpora un dial, botones y un trackpad con reconocimiento de escritura.
El Genesis G80 cuenta con un par de trucos de gran utilidad, como la posibilidad de mostrar una vista digital del espejo retrovisor en el cuadro de instrumentos al encender las intermitentes. También hay una vista de "realidad aumentada" para la pantalla central, que superpone la ruta de navegación a una imagen de la carretera. Todos los G80 cuentan con un sistema de "Previsión de Conducción" que traza un mapa de la superficie de la carretera y prepara los amortiguadores adaptativos para que respondan a ellos al encontrar un bache.
Como la mayoría de autos modernos, el Genesis G80 se mantendrá dentro de los carriles, emitirá sonido para alertarte de los radares de velocidad inminentes, vigilará tu ángulo muerto y hará todo lo que un coche debe hacer para obtener su calificación de cinco estrellas Euro NCAP. Incluye un total de 10 bolsas de aire para respaldar estos sistemas de asistencia a la conducción, que incluyen el primer control de crucero inteligente impulsado por la IA, diseñado para aprender tu estilo de conducción con el tiempo.
Nuestra característica favorita es quizás la menos segura de todas. Cuando estás estacionado, puedes encender el coche y avanzar y retroceder con el control de la llave. Es útil si estás atrapado en un espacio de estacionamiento reducido, o si quieres fingir que tu coche puede seguirte como un perro. Los sensores evitan que golpees un poste o el parachoques de tu vecino (en teoría).
Hay que reconocer que tiene más sentido hacer estas travesuras a baja velocidad por control remoto utilizando la energía eléctrica, lo que nos lleva al anacronismo más evidente del Genesis G80; por el momento, este coche de lujo sólo está disponible en gasolina o diésel. El G80 electrificado se presentó la pasada primavera, pero aún no ha llegado a muchos mercados.
Con una aceleración de 0 a 100 km/h de 4.9 segundos y una autonomía de 482.8 kilómetros, el Genesis G80 EV debería ser muy competitivo contra rivales como el próximo Mercedes EQE y el BMW i5 de 2023.
Para ser una empresa tan joven, la gama Genesis ya parece estar en transición; los modelos actuales incluyen los SUV GV80 y GV70, la berlina más pequeña G70 y el estilizado G70 Shooting Brake. El siguiente será el intrigante GV60, que combina la plataforma eléctrica del aclamado Ioniq 5 de Hyundai y el Kia EV6 con un elegante diseño Genesis.
¿Qué más hay de nuevo en el G80? Genesis ha desarrollado su propio sistema "Connect" de servicios a bordo, que funciona junto con una aplicación específica para ofrecerte información de localización, datos de autonomía, opciones de navegación y opciones de viaje de última milla. También puedes guardar tus preferencias en el vehículo (posición del asiento, etc.) en la aplicación y transferirlas a otros modelos Genesis.
Para los que extrañen el rugido de un motor de gasolina, se puede aumentar el sonido interior de los cilindros mediante el Active Sound Design de Genesis. Por el contrario, el G80 EV viene con un sistema de micrófonos que absorben el ruido de la carretera para anularlo y conseguir una conducción extremadamente silenciosa. Por si esto no fuera suficiente, el habitáculo puede reproducir una selección de sonidos ambientales a bordo.
El G80 de gasolina de 2,5 litros que condujimos era muy refinado, y aunque esta cadena cinemática no es del todo vanguardista, es lo suficientemente suave y potente como para desterrar los cansinos pensamientos sobre cilindros y caballos. Simplemente funciona. La combinación de valor de rareza, refinamiento y sofisticación técnica del Genesis G80 puede hacer que sea una elección extraña, pero no es una elección irracional.