¡El Día de Muertos en México es una fiesta para recordar! Durante los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, los mexicanos se lanzan en una aventura entre los vivos y los difuntos, compartiendo recuerdos, anécdotas, ¡y mucha comida deliciosa!
Imagina a las almas regresando del Mictlán, el inframundo, como detectives del sabor, empapándose de los irresistibles aromas de los altares y ofrendas. Se emocionan con los desfiles coloridos y se desmayan ante el delicioso aroma de la comida. Es como si el pasado y el presente se mezclaran en una gran fiesta.
En este contexto de celebración única en el mundo, Gamesa, con su espíritu festivo, nos presenta tres formas geniales de recordar y rendir homenaje a quienes ya no están con nosotros. ¡Así que prepárate para una experiencia del Día de Muertos llena de sabor, emoción y diversión!
Los altares son los espacios diseñados para honrar a quienes ya no están con vida. Sin duda, es una de las maneras más simbólicas de reencontrarnos con las almas difuntas. Cada elemento en la ofrenda tiene un significado, uno de los que más resaltan en la ofrenda son las flores de cempasúchil para guiar su camino a tu hogar a través de su aroma y el brillo de su inigualable color naranja.
El mantel blanco, la sal, las veladoras y las fotografías son otros elementos que no pueden faltar para iluminar su regreso a nuestro mundo. Tampoco olvides agregar un toque especial con alimentos típicos que solían disfrutar en vida, como tamales, mole, café y, por supuesto, unas deliciosas galletas que hacen recordar una tarde con café..
Este último es un alimento icónico de conexión tradicional y familiar con una larga historia en México y en el mundo. De hecho, la consultora Kantar Worldpanel reveló en 2016 que en el 99.7% de los hogares mexicanos se consumían las galletas. Deja volar tu imaginación y prueba el arte de decorar tu altar con unas Flor de Naranjo y Maravillas de Gamesa Clásicas.
En una galleta dulce sumergida en una taza de café se encuentran los recuerdos de abuelos, padres, hermanos y amigos. Generación tras generación, la mesa se ha convertido en un lugar de amor y gratitud que reenciende historias y anécdotas en nuestra memoria.
Con su textura crujiente y sabor tradicional, las galletas Gamesa Clásicas se convierten en el complemento perfecto para el café, creando una sinfonía de emociones que evocan una profunda conexión con el pasado. Cada bocado es un recordatorio de la dulzura de la vida y un homenaje a los seres queridos que aún viven en nuestros corazones. Esta experiencia multisensorial se funde con la esencia misma del Día de Muertos, donde lo terrenal y lo espiritual se entrelazan en una danza de sabores.
“El café, además de ser una bebida deliciosa que es asociada al placer y la relajación, es una ofrenda que despierta los sentidos a través de su aroma único que ayuda a guiar a los difuntos hacia sus altares. Cuando lo fusionamos con exquisitas galletas, como las Gamesa Clásicas, podemos crear una experiencia tremendamente placentera, mientras honramos a quienes nos heredaron esta deliciosa tradición”
Dijo Daniel Díaz, Director Sr. de Marketing de Gamesa.
Otra de las formas de rendir tributo es a través de los desfiles del Día de Muertos. El "Desfiles de Catrinas" en la Ciudad de México es uno de los más icónicos gracias a su expresión colorida de esta festividad única. Aunque no son una tradición ancestral, han evolucionado para incorporar elementos de la cultura popular y el folclore mexicano y fomentan la creatividad y la expresión artística, así como la conciencia y la diversidad cultural, convirtiéndose en una manifestación moderna y significativa de esta mítica celebración.
En México, el Día de Muertos es una festividad que se destaca por su capacidad para mantener viva la memoria de quienes ya no están entre nosotros. La combinación de elementos dulces y amargos en los altares, junto con la luz, el agua y la sal, simboliza la dualidad de la vida y la muerte. Ofrecer café y galletas en el altar se convierte en una hermosa manera de compartir momentos especiales con nuestros seres queridos, recordando sus vidas y honrando su legado.
Esta tradición rica en significado muestra cómo el pasado y el presente se entrelazan de una manera única durante el Día de Muertos en México.