Desde el lanzamiento de la PS5 Pro a finales del año pasado, hemos estado esperando un gran juego que justifique su precio. En nuestro análisis de la consola, sugerimos que se estaba invirtiendo en potencial, aunque en aquel momento no se hiciera realidad, pero ahora sí.
Como a muchos, la primera serie de juegos "PS5 Pro Enhanced" nos impresionó sólo ligeramente, ya que mostraba algunas de las mejoras posibles con un hardware más potente, pero nada era especialmente innovador.
Hemos tenido gráficos y/o tasas de fotogramas ligeramente mejores, pero no ha habido ningún juego al que quisieramos jugar únicamente en PS5 Pro, hasta ahora.
Death Stranding 2: On the Beach es el juego que por fin ha mostrado parte del potencial sin explotar de la "consola más potente del planeta". Y, además, es un juego increíble.
Como tenemos una PS5 Pro y una PS5 estándar, hemos tenido el privilegio de poder comparar el juego en cada una de ellas. Y aunque sigue siendo una experiencia excelente en la versión estándar, para nosotros es el mejor ejemplo de por qué existe la versión Pro.
Aunque extraño y de gusto adquirido, el primer Death Stranding también fue un espectáculo técnico para PlayStation 4, y lo mismo ocurre con su secuela para esta generación. Se ve absolutamente impresionante en cualquier modelo de PS5 que quieras jugar.
Sin embargo, la PS5 Pro cuenta con la ventaja añadida de un modo de rendimiento que funciona a 60 fps sin que se note una pérdida de calidad de imagen con respecto al modo de calidad real. La resolución disminuye un poco en comparación, pero no se nota.
Y, como revela Digital Foundry, incluso es compatible con televisores de 120 Hz (aunque no a 120 fps). Esto permite un cierto margen de flexibilidad con VRR (frecuencia de refresco variable) activado, aunque teniendo en cuenta lo plana que parece ser la frecuencia de imagen, puede que no sea necesario de todos modos.
Todo esto es el broche de oro a un juego ya de por sí increíblemente bello. El renderizado de los personajes en particular es tan detallado y preciso que permite apreciar los matices de las actuaciones, sobre todo en las escenas de animación.
Y, mientras que el primer juego consistía en recorrer una enorme cantidad de formaciones rocosas, esta vez hay mucha más variedad. Hay una densa maleza, tormentas de arena, edificios en ruinas y una mayor diversidad de escenarios. Además, todo tiene un diseño nítido y casi fotorrealista.
Es un auténtico espectáculo visual en PS5 y PS5 Pro, pero esta última te ofrece aún más detalles a una mayor frecuencia de imagen, y esa es la clave para nosotros. Además, los tiempos de carga son extraordinariamente rápidos, incluso en escenarios tan cargados. ¡Es mágico!
En cuanto al juego en sí, dividirá a la gente de la misma forma que el original, pero hasta ahora nos ha parecido más accesible y variado (aún no hemos terminado la historia, de ahí que no haya un análisis final).
Nos parece un cruce entre el primer Death Stranding y el último Meta Gear Solid de Kojima, con un sigilo y un combate más intuitivos que antes. No te equivoques, sigue habiendo mucho que recorrer a pie a través de extensos paisajes (en México y Australia esta vez), pero la secuela tiene más propósito e interactividad. Hay más enemigos, más misiones y, bueno, más de todo.
La construcción también parece tener más sentido esta vez, con torres de vigilancia que te ofrecen una vista de águila de una misión para que puedas elaborar una estrategia antes de entrar, y los objetos que llevas a la espalda parecen tener un valor adicional.
Por supuesto, el juego puede seguir siendo confuso en ocasiones, ya que las locas creaciones de Kojima a veces hacen suspirar a la ciencia ficción. Pero con un reparto estelar de Hollywood en la piel de la mayoría de los personajes principales y el siempre excelente Norma Reedus demostrando una vez más por qué es el mejor cascarrabias del negocio, es tan disfrutable como alucinante.
La verdad es que, aparte de la impresionante presentación gráfica, PS5 Pro necesita juegos como este, que no solo superen las barreras técnicas, sino también las conceptuales. Es extraño y a veces se resiste, pero también totalmente gratificante. Demonios, toda la industria del videojuego necesita a Kojima y sus simuladores de SAI.
La vida sería mucho menos interesante sin ellos, la muerte también, por supuesto. Death Stranding 2: On the Beach estará disponible para PS5 y PS5 Pro a partir del jueves 26 de junio de 2025.
