Lincoln y México tienen mucho en común. Desde la pasión que comparten por una identidad que los define hasta la dedicación y el esfuerzo que caracteriza ambos.
Es por eso que, en el marco de la celebración de los 100 años de Lincoln y la conmemoración de la Independencia de México este 16 de septiembre, recordamos algunos de los modelos más icónicos de Lincoln que han sido manejados por mexicanos célebres.
Pedro Infante fue sin duda uno de los artistas mexicanos más relevantes y queridos tanto en la industria del cine como en la música. Protagonizando más de 60 filmes en la época de oro del cine mexicano, el originario de Mazatlán, Sinaloa también tenía una afinidad por los autos y particularmente por un Lincoln.
El modelo en cuestión es un Lincoln Zephyr Continental, un modelo que Edsel Ford, presidente de Lincoln decidió construir junto con el diseñador Bob Gregorie luego de regresar de un viaje por Europa donde Ford había encontrado una fuente de inspiración en los autos deportivos que había visto ahí con cofres largos y maleteros.
Llegado a México como un obsequio por parte del entonces presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, este Lincoln descapotable del 76’ se convirtió en el vehículo que acompañó en sus recorridos de tomas de posesión e informes de gobierno a diferentes presidentes de México.
Este tipo de modelos se comenzaron a fabricar en Estados Unidos desde 1939, cuando Lincoln se convirtió en la marca por excelencia en la que los presidentes de ese país se paseaban en eventos públicos e incluso, otros personajes célebres como el Papa Pablo VI y los astronautas del Apollo.
Justamente un septiembre, pero de 2016 Guillermo Del Toro compartió en sus redes sociales fotos del particular vehículo que él usa para “ir por helado los domingos".
Este comentario además de demostrarnos el siempre presente carisma y sentido del humor del reconocido cineasta mexicano ganador de un premio Oscar, también resulta irónico por la siguiente razón:
Resulta que el auto en cuestión es nada más y nada menos que el protagonista de la película de horror de 1977 “The Car”, en la que un auto poseído aterroriza a un pueblo, por lo cual resulta gracioso que alguien ahora utilice dicho vehículo para “ir por helado los domingos”.
Para la filmación de esta película se utilizó un Lincoln Continental Mark III de 1971 el cual fue intervenido por el reconocido modificador de autos George Barris, quien también fue responsable en su momento por modificar un Lincoln Futura para convertirlo en el Batimóvil.
No cabe duda de que después de 100 años de historia de la marca, Lincoln aún tiene mucho por contar en México y muchas celebridades que conquistar con su elegante y característico lujo norteamericano.
