Netflix está un poco estancado. El servicio de streaming pionero, que ha sustituido con éxito la venta de DVDs, se ha convertido en un nombre muy conocido y en un fenómeno mundial; regalándonos legendarias series originales, montones de memes y una que otra frase de culto.
Aunque quizá siga estando dentro de los mejores servicios de streaming, la crisis está emergiendo. Después de que la pandemia infló la demanda y los años de consumo exagerado, ahora se ha producido la salida de personal clave, cancelaciones de series e incrementos de costo que provocaron un problema difícil de corregir.
Por supuesto, las cosas no han terminado para Netflix. Millones de personas alrededor del mundo siguen suscritas a su servicio y descargan sus series y películas. Sin embargo, es difícil no tener la sensación de que la compañía está en problemas. A medida que Disney+ y Amazon Prime Video se fortalecen, Netflix debe tener cuidado.
Recientemente, la compañía despidió a 150 personas de su plantilla de 11 mil trabajadores; incluyendo ejecutivos de alto rango, una señal de lo que está por venir.
Para ayudar a Netflix, nosotros hemos pensado en ofrecer algunos consejos no solicitados, así que aquí van.
Después de muchos años negándose a colocar anuncios en el servicio, ahora Netflix va a rectificar su postora, aunque todavía no está claro cuando.
Sin embargo, la idea de que Netflix incluya anuncios tiene mucho sentido porque implicaría que la plataforma lance niveles más accesibles, disponibles para mucha más gente, especialmente en los países de bajos ingresos.
Dado que Netflix es mejor conocido por sus producciones de series, los anuncios son también una parte bastante natural de la experiencia; a diferencia de poner un montón de comerciales dentro de una película.
Lo bueno del sistema sería también que la plataforma seguiría ofreciendo planes sin publicidad, sólo que por más dinero, por lo que nunca tendrás que ver comerciales, si no quieres.
Obviamente es más fácil decirlo que hacerlo, pero Netflix necesita regresar a la esencia original de su contenido; recordarle a la gente porqué están suscritos, en primer lugar.
El servicio se ha visto invadido por un contenido mediocre que deja una sensación de vacío, tras navegar por las primeras opciones.
Por ejemplo, Amazon ha seguido el camino de producir un sinfín de documentales deportivos de alta calidad, como la serie All or Nothing, y tiene mucho sentido: los deportistas quieren controlar sus propias narrativas.
Por su parte, claro que Netflix ha producido muchos documentales de alta calidad y no es necesario copiar lo que sus rivales están haciendo. Pero encontrar un nicho y trabajar en eso, regresar a sus cimientos, le vendría muy bien a la compañía.
La gente solía ver a Netflix como el destino para disfrutar del entretenimiento. Pero dudo que ese sea el caso actualmente.
Al igual que Quibi, impedir que los usuarios puedan hacer capturas de pantallas, de los contenidos de Netflix, es una medida absurda; las ventajas son mucho mayores que las desventajas.
Netflix nunca va a conseguir que la gente haga memes sobre sus series, o incluso que comparta capturas de pantalla con sus amigo. El eliminar esta posibilidad ha sido un error.
Con todo lo que hemos dicho, es poco probable que estos consejos reviertan por completo la suerte de la compañía. Pero hacer este tipo de prohibiciones definitivamente no ayuda, especialmente en una época en la que Netflix quiere que sus contenidos lleguen lejos.
Netflix tiene que fomentar el interés por sus series y los momentos auténticos de charla, en los que la gente habla de las novedades y de lo que está de moda, en el trabajo.