Los virus pueden vivir en las superficies hasta tres días, según profesores de Princeton y la Universidad de Los Ángeles. Si estás acumulando bacterias dañinas cuando te sientas a trabajar, no importa si te lavas las manos a lo largo del día: vuelves a recoger las mismas bacterias del teclado.
Incluso podrías salir de la oficina el viernes, volver el lunes y encontrarte las mismas bacterias esperándote. Sí, esto incluye el virus que actualmente nos preocupa a todos.
Aunque son menos las personas que tocan el teclado que el pomo de una puerta, por ejemplo, el peligro está en recoger los virus que viven en él y transmitírlos a otras personas, incluso después de lavarte las manos.
No hay razón para que preocuparse y renunciar por completo a utilizar tu computadora, afortunadamente, hay algunas medidas que puedes tomar para prevenirlo. Al no tener que preocuparte por la pantalla, puedes utilizar desinfectante y alcohol isopropílico para limpiar el teclado, siempre y cuando el aplicador esté húmedo, no demasiado mojado, ya que de lo contrario podrías poner en peligro los circuitos del dispositivo. También puedes usar otros métodos sencillos.
¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? En primer lugar, desenchufa el teclado o apaga tu laptop. Dale la vuelta para vaciar los residuos, pero no lo agites. En este punto, puedes utilizar gel limpiador o una lata de aire comprimido para eliminar el exceso de suciedad y mugre.
A continuación, utiliza una toallita multiusos antibacteriana para limpiar las teclas y el borde del teclado. También puedes utilizar un par de disparos de spray antibacteriano en un trozo de tela limpia o papel de cocina y limpia el teclado normalmente.
También puedes preparar una solución de alcohol con agua y vaciarla en un atomizador o mojar directamente un trapo en alcohol antes de limpiar el teclado. Nunca rocíes directamente ni utilices un trapo con demasiado alcohol, ya que el líquido no debe penetrar en las grietas entre las teclas.
Deja que el teclado se seque al aire y ya está. Lávate bien las manos para asegurarte de que se mantenga limpio y sabrás que tu espacio de trabajo es ahora mucho más seguro. Si lo haces con frecuencia, mantendrás limpio tu lugar de trabajo y reducirás la probabilidad de que las bacterias crezcan en tus manos.