Si has sido lo suficientemente afortunado para tener una PS5, desde hace unos meses o más, es probable que tenga un poco de polvo. No por la falta de uso, sino porque mientras juegas, su ventilador aspira y expulsa aire para mantener tu consola fresca.
Y eso es genial, pero también significa que, como pasa con las PC, con el tiempo puedes acabar con un dispositivo lleno de pelusas y polvo. Obviamente, esto reduce la efectividad del ventilador y puede tener un efecto negativo en la refrigeración de tu consola y el ruido que hace cuando está trabajando a marchas forzadas.
Cuando se trata de tecnología, el calor es algo malo. El calor implica un rendimiento menor y, en el peor caso, quema los componentes. La mayoría de las personas que compraron una PS5, desde su lanzamiento, ya no están dentro del plazo de garantía; por lo que si su consola se descompone, probablemente costará mucho arreglarla.
Además, los meses más cálidos del verano se aproximan, así que es el momento perfecto para limpiar tu PS5. Las consolas sucias tienen un menor valor de venta, por lo que si alguna vez tienes la intención de vender tu PlayStation 5, es conveniente que la mantengas en buen estado.
Sin embargo, la buena noticia es que no la necesitas limpiar muy seguido y, cuando lo hagas, no tardarás mucho tiempo, ni necesitarás herramientas. De hecho, algunas limpiezas básicas, ni siquiera necesitan que abras la consola.
El consejo de Sony para arreglar los ventiladores ruidosos de PS5 es, en primer lugar, la prevención: asegúrate que tu consola esté colocada en un espacio que tenga, al menos, 10 centímetros de espacio alrededor de cada lado y no la pongas sobre una carpeta o alfombra de fibras largas. En caso de que las rejillas de ventilación estén llenas de polvo, Sony recomienda que utilices una aspiradora de baja potencia para eliminar el polvo que se haya acumulado en las rejillas de ventilación y sus alrededores. Checa que tu PS5 esté desconectada de la electricidad cuando lo hagas.
La mayoría de los jugadores solamente necesitarán realizar este paso. Pero, si quieres limpiar a profundidad tu PS5, aquí te digo cómo hacerlo.
Antes de hacer cualquier cosa en el interior de la PS5, o de cualquier otro aparato eléctrico, desenchúfalo de la corriente. Lo primero que tendrás que hacer es quitar la placa frontal de la consola. Deberías poder hacerlo separando la parte superior de la consola; no necesitas emplear mucha fuerza. Una vez hecho esto, remueve el soporte y la placa frontal de la parte de abajo. Colócalas en un lugar seguro.
Ahora es el momento de limpiar el polvo adherido al hardware. Busca cualquier punto obvio de acumulación de polvo y elimínalo con una aspiradora suavemente o con una lata de aire comprimido: yo lo uso para quitar la suciedad de los teclados, para quitar el polvo de mi receptor AV y para asustar a mis hijos. La clave está en utilizar lo mínimo necesario: no hay ponerle la máxima potencia a la Dyson, ni usar el aire comprimido a una distancia muy corta. Asegúrate de limpiar también las aletas laterales y los puertos de la parte delantera.
Si hay algunos depósitos de polvo que no se mueven, puedes utilizar alcohol isopropílico con un paño sin pelo o un hisopo para limpiarlo. Y ya está. Ya puedes volver a colocar las placas frontales y el soporte para seguir jugando.
Es una buena pregunta y, dependiendo de a quién le preguntes las respuestas variarán desde "mensualmente" hasta "nunca". Realmente depende de dónde guardes tu PS5, así que, por ejemplo, si la tienes en una habitación con alfombra o carpetas, o si es una casa de fumadores, o si tienes mascotas, o si eres flojo y no pasas la aspiradora y limpias el polvo con frecuencia; entonces debes limpiar tu consola con más frecuencia que si vives en un espacio zen sin muebles y con pisos de mármol italiano.
El consejo es revisarla cada pocos meses y, si se está obstruyendo y ensuciando, entonces límpiala. Si no lo está, aspírala rápidamente de todos modos. El principal indicio de una consola sucia es el ruido del ventilador, así que déjate guiar por él.