Es el momento de ser verdaderamente honestos. Tus earbuds true wireless tienen el riesgo de verse muy, muy asquerosos. Estos se colocan en los agujeros de los oídos y resulta que incluso los canales auditivos más limpios producen sustancias aceitosas que es mejor no dejar que se acumulen en los buds. No seas la persona que esconde su estuche de carga porque hay suficiente cerilla ahí dentro como para hacer una pequeña vela.
Además, el sudor y la cerilla se se interponen en el audio, estropeando el contenido se puede escuchar, incluso de los mejores earbuds true wireless. El deterioro del sonido y el riesgo de que se produzcan problemas con la cerilla acumulada, hacen que sea realmente importante saber cómo limpiar unos earbuds true wireless. Spoiler: esto no significa pasarlos por debajo del agua.
A menos de que tengas unos audífonos especiales para nadar, los earbuds true wireless de la mayoría de fabricantes son resistentes al agua y no a prueba de agua. Esto significa que no hay que sumergirlos completamente en agua y gritar "¡Oh, no!", cuando dejen de funcionar. En su lugar, la mejor forma de limpiar el cuerpo completo de los buds es con un paño sin fibras.
Si hay alguna suciedad especialmente resistente, puedes humedecer el paño ligeramente. Pero asegúrate de escurrirlo y no dejar humedad. Esto es esencial, sobre todo, en la parte de los orificios de los buds y la malla. También puedes utilizar una toallita de alcohol para que estén rechinando de limpios, pero no te acerques a tus earbuds true wireless con cloro u otros productos químicos, ya que los dañarás para siempre.
En cuanto a las partes más complicadas, no tengas la intención de introducir una uña en los orificios de sonido o del micrófono para sacar algo, ya que podrías dañar el bud o empujar las cosas más profundo. Con el paño húmedo, elimina suavemente cualquier resto de suciedad del oído, asegurándote de que la humedad no acabe entrando en los canales de sonido o en el micrófono.
Para las partes difíciles de acceder, también puedes utilizar un cotonete. Pero, de nuevo, asegúrate de que no hay exceso de agua y de que no se desprende ninguna pelusa del cotonete. Para evitar este riesgo, lo mejor es comprar un lápiz limpiador portátil específico para audífonos. Hay una gama de cepillos de microfibra disponibles y son relativamente baratos. También es útil dejar que la ley de la gravedad ayude, girando el earbud para que los restos puedan caer, una vez que los hayas aflojado, y así evitarás que caigan más adentro.
La buena noticia es que no necesitas ser tan precavido con las almohadillas de silicona de tus earbuds true wireless. Evita los productos químicos agresivos, pero puedes sumergir las almohadillas en agua para eliminar cualquier mancha o acumulación persistente. Un poco de agua jabonosa puede marcar la diferencia. Asegúrate de que todo esté completamente seco antes de volver a colocarlos en el cuerpo principal del audífono.
Es igualmente importante mantener el estuche de carga limpio, ya que las entradas de carga no funcionarán si no tienen el contacto adecuado con los buds. De nuevo, una toallita de alcohol hará el trabajo por ti o puedes utilizar un paño húmedo sin pelusas para limpiar el interior de la funda. Asegúrate siempre de que todo esté completamente seco antes de volver a meter los earbuds. Siempre puedes repasar todo con un paño seco sin pelusas para asegurarte.