El cuarto y último coche de la serie Sphere acaba de ser revelado: el Audi Activesphere. Presentado a finales de diciembre, el Activesphere es un concepto único de crossover que se transforma de un coupé de lujo en una camioneta igualmente lujosa.
El objetivo del Activesphere es acercarse más que nunca a la naturaleza, por lo que Audi ha añadido ventanas en la base de las puertas y en la parte delantera del vehículo. Además, el Audi Activesphere ha sido diseñado para transportar fácilmente esquís, en el portaequipajes retráctil del techo, y bicicletas a través del maletero que se transforma en una plataforma plana.
Su diseño es muy atractivo y monolítico. Es casi lo contrario del Tesla Cybertruck, sin apenas bordes duros y con transiciones suaves entre superficies convexas y cóncavas en toda la carrocería.
Claro, el Tesla Cybertruck es a prueba de balas y sin duda un poco más práctico, pero también parece diseñado por un niño de 9 años.
Sin embargo, no dejes que ese elegante exterior te engañe y te haga pensar que no es capaz de enfrentarse a terrenos difíciles, ya que el Activesphere incorpora neumáticos con segmentos móviles que mejoran la ventilación fuera de la carretera (y se cierran en carretera para optimizar la aerodinámica), un sistema de tracción total Quattro controlado electrónicamente y una altura libre al suelo variable.
En el interior, el Audi Activesphere cuenta con la tecnología más futurista: el Audi Dimension. Esta realidad mixta, que prescinde de las pantallas tradicionales, se visualiza a través de los cascos del coche, superponiendo el mundo real a la información digital.
Esto significa que toda la información relevante para el conductor, como el estado de la conducción, la autonomía y la navegación, puede visualizarse, mientras que alguien que no lleve los cascos puede disfrutar de un interior minimalista y despejado.
Audi afirma que esto permite que los sistemas de control del coche se diseñen de forma más lógica, de modo que, por ejemplo, el control del aire acondicionado se sitúa delante de la rejilla de ventilación y el panel interactivo de entretenimiento y sonido se sitúa encima de la bocina.
Además, en modo todoterreno, por ejemplo, se pueden proyectar gráficos topográficos en 3D de alta resolución sobre el paisaje que tenemos delante y mostrar información sobre la navegación y el destino. También se puede utilizar aquí información sobre la seguridad del tráfico, como alertas de atascos o carreteras resbaladizas.
Se trata de una idea interesante, pero aún muy lejana, ya que la realidad virtual y la realidad aumentada aún no se han apoderado de la imaginación de los consumidores. Quizá cuando Apple lance su casco Reality Pro empiece a despegar de verdad.
Bien, ¿cómo sería conducir el Audi Activesphere? Audi presume de que tendrá un sistema de propulsión y una suspensión que lo harán igualmente apto para circular por carretera y fuera de ella.
El volante y los pedales permiten al conductor controlar activamente el coche, al tiempo que ofrece una conducción autónoma para disfrutar más relajadamente de la carretera.
Debido a sus dimensiones y nivel de prestaciones, el Audi Activesphere concept se presta al uso del sistema de propulsión eléctrica más innovador de Audi: el Premium Platform Electric, o PPE para abreviar.
El elemento clave de los futuros vehículos PPE es un módulo de baterías situado entre los ejes; en el Audi Activesphere concept, contiene unos 100 kWh de energía. Los motores eléctricos de los ejes delantero y trasero del Concept de tracción total ofrecen una potencia total de 325 kW y un par motor de 720 Nm. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
El corazón de la tecnología de propulsión del Audi Activesphere Concept es la tecnología de carga de 800 voltios de Audi. Al igual que el Audi e-tron GT quattro anterior, garantiza que la batería pueda cargarse con hasta 270 kW en muy poco tiempo en estaciones de carga rápida.
Sólo 10 minutos bastan para cargar la batería a un nivel suficiente para propulsar el coche durante más de 186 millas. Y en menos de 25 minutos, la batería de 100 kWh se carga del 5 al 80 por ciento.
Todo esto es, sin duda, un emocionante vistazo a los vehículos eléctricos que están por venir.