Nos encantan los AirTags, los Tiles y otros rastreadores: han ayudado a personas a recuperar su equipaje perdido, e incluso es recomendable su uso para rastrear el coche en caso de que alguien lo robe.
Sin embargo, de cualquier tecnología se puede usar de mala manera, y los rastreadores pequeños y fáciles de ocultar tienen un potencial de riesgo bastante obvio. Por eso Google y Apple se han unido para garantizar que los rastreadores sólo te sigan con tu permiso específico.
En un anuncio conjunto, Apple y Google han presentado una propuesta de especificación industrial para dispositivos de rastreo local basados en Bluetooth. En palabras de Apple "La primera especificación de este tipo permitirá que los dispositivos Bluetooth de localización sean compatibles con la detección de rastreo no autorizado y las alertas en las plataformas iOS y Android". Samsung, Tile, Chipolo, eufy Security y Pebblebee han expresado su apoyo al proyecto de especificación, que ofrece las mejores prácticas e instrucciones para los fabricantes, en caso de que decidan incorporar estas capacidades en sus productos."
Esperemos que lo hagan, porque por desgracia todo tipo de malas personas, pueden utilizar los rastreadores (y otros sistemas basados en la localización, como el seguimiento de la ubicación del smartphone) con malos fines. Y puede que no sepas si eres una de esas personas: iPhone puede decirte si un AirTag desconocido viaja contigo, pero un smartphone Android no es capaz de hacerlo.
Se trata de algo serio, como explica Erica Olsen, de la Red Nacional para Acabar con la Violencia Doméstica. La Red "ha estado luchando por unas normas universales que protejan a las víctimas (y a todas las personas) del uso indebido de los dispositivos de rastreo Bluetooth" y considera que la especificación es un paso adelante positivo.
Sin embargo, se trata de un paso bastante lento: las propuestas se han presentado al Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet, una organización clave en materia de normas tecnológicas, y ahora hay un proceso de consulta de tres meses antes de que se ponga en marcha. Google y Apple esperan tener una protección real en sus ecosistemas de rastreo para finales de 2023.