Incluso en el mundo del periodismo tecnológico, no tiene sentido fingir que todos somos la mejor versión de nosotros mismos. No importa a cuántos servicios de suscripción te suscribas para que te ayuden a hacerlo mejor, siempre hay cosas que podrías hacer para que tu vida sea más óptima y sensata.
Normalmente, eso significaría estar en forma y hacer dieta, pero también existe la salud digital y, por supuesto, la ciberseguridad. Uno de los puntos más importantes es mantener contraseñas únicas y complejas. Levantarémos la mano: no somos muy buenos en este sentido.
De hecho, desde que Apple lanzó su propia aplicación "Contraseñas", que incluye un gestor de claves en sus dispositivos, nos ha estado llamando la atención sobre una clave específica (muy vieja) que habíamos estado utilizando en toda una serie de sitios web y servicios. Esa contraseña había sido expuesta en una filtración de datos hace unos cinco años y, por lo tanto, estaba en la categoría de bandera roja que necesitaba un "cambio inmediato".
Bueno, obviamente somos tontos por ignorar eso, pero lo hicimos, sobre todo porque la marca indicaba que estaba usando esa contraseña en más de 50 cuentas, lo que parecía una enorme montaña que no podíamos escalar. No estamos seguro de qué cambió exactamente, pero este fin de semana teníamos algo de tiempo libre y decidimos que ya era suficiente.
Cambiar esas contraseñas no fue rápido, y no hay forma de evitarlo. Nos llevó unas tres o cuatro horas revisar lentamente todos los sitios, iniciando sesión o utilizando una página de restablecimiento para cambiar las cosas, y aceptando la contraseña generada que Apple creaba cada vez. Algunos sitios ya ni siquiera existían o habían borrado hacía tiempo la cuenta inactiva, lo que siempre es una buena sorpresa.
Aun así, el gestor de contraseñas de la marca ha demostrado su utilidad durante todo el proceso. Ahora tenemos una amplia variedad de claves únicas a las que podemos acceder fácilmente desde el iPhone o MacBook (los dos dispositivos en los que es más probable que las necesitemos). Esperamos equivocarnos unas cuantas veces al acceder al gran número de cuentas que utilizamos regularmente y que ahora tienen códigos imposibles de recordar, pero nos tranquiliza saber que ya no somos una bandera roja de seguridad andante.
Por supuesto, todavía queda una lista bastante larga de cuentas con otras claves duplicadas, sólo que no se ha confirmado explícitamente que estén expuestas. Sin embargo, ahora que hemos visto lo sencillo que es actualizarlas, puede que también las solucionemos en un futuro próximo.
Si eres usuario de iPhone y crees que podrías tener lagunas digitales parecidas, te recomendamos que abras la aplicación "Contraseñas" y te pongas manos a la obra: a la larga, vale la pena.
