Si eres un gran bebedor de agua, sabrás que no existe una alternativa mejor. Muchas personas intentan encontrar otras formas de mantenerse hidratadas que no impliquen beber agua, pero búsquedas como ésta siempre te llevarán de vuelta al punto de partida: el agua es realmente lo mejor. También es la razón por la que las alternativas de hidratación son tan discutibles, especialmente el agua alcalina.
Es posible que ya hayas oído hablar del agua alcalina. Yo desde luego no, hasta que hace poco salió en los titulares que el Príncipe Harry fue visto bebiéndola un día después del gimnasio. Cuando esto despertó mi curiosidad y empecé a investigar, me enteré de que mucha gente experimenta muchos beneficios al beber agua alcalina. Algunos dicen que incluso puede ralentizar el proceso de envejecimiento y prevenir enfermedades y afecciones graves como el cáncer. Al fin y al cabo, es agua, pero ¿qué la hace tan diferente del agua "normal"?
El agua alcalina es agua que ha sido tratada para tener un pH superior al normal. Un nivel de pH es un número que mide lo ácida o alcalina que es una sustancia, y va de 0 (extremadamente ácida) a 14 (extremadamente alcalina). 7 se considera el punto neutro, y suele ser la categoría en la que encaja el agua "normal". El agua alcalina suele tener un pH de 8 o 9.
El agua alcalina es conocida por tener un sabor más amargo que el agua corriente. Si se utiliza en otras bebidas como el té o el café, también se altera el sabor.
Muchos estudios han afirmado que beber agua alcalina tiene beneficios para la salud. La principal ventaja es que su alto nivel de pH es capaz de neutralizar muchos ácidos dentro del cuerpo, especialmente si son irritantes o causan otros problemas de salud.
Por ejemplo, un estudio de 2012 descubrió que este tipo de agua con un pH de 8,8 puede ayudar a calmar el reflujo ácido. Esto se debe a que el pH alto es capaz de desactivar la pepsina, la principal enzima digestiva que causa el reflujo ácido. Otro beneficio es su capacidad para neutralizar el ácido en el torrente sanguíneo, lo que aumenta los niveles de oxígeno, mejora la circulación y acelera el metabolismo. También es conocida por contener minerales como el calcio, el magnesio y el potasio, que aportan al organismo un extra de hidratación y evitan la deshidratación.
También se cree que contiene potentes antioxidantes que contrarrestan la degradación celular, el principal catalizador del envejecimiento. Un estudio de 2016 analizó el efecto del agua alcalina en ratones, y el resultado general fue que los ratones que la consumían envejecían menos y tenían más probabilidades de vivir más tiempo.
Existen muchas afirmaciones sobre sus beneficios y, aunque se han llevado a cabo estudios, aún falta investigación científica probada.
Normalmente, el cuerpo utiliza los pulmones y los riñones para mantener su nivel de pH, por lo que, a menos que padezcas una enfermedad renal, el agua alcalina no supondrá ningún riesgo grave para la salud. Consumir una gran cantidad puede resecar la piel o causar malestar estomacal, pero eso es todo.
Sin embargo, que sea segura no significa que te haga ningún bien. A menos que padezcas una enfermedad pulmonar o renal, su pH se regula independientemente de las bebidas o alimentos que consuma. Cuando bebes este tipo de agua, el ácido de tu estómago la neutralizará incluso antes de que entre en el torrente sanguíneo.
Su consumo aporta una serie de beneficios para la salud, sobre todo si se padecen problemas de reflujo ácido. Sin embargo, al final del día, se neutraliza antes de que puedas beneficiarte de ella. Por lo tanto, es mucho mejor tomar un vaso grande de agua, ¡por mucho que no quieras creerlo!