Es oficial: algunos de los servicios de banda ancha que tienes a tu disposición no son realmente banda ancha. Así que algunos de esos servicios Superfast Broadband, Fibre 2, Super Fibre y Stream no se considerarían este tipo de servicios estándar en Estados Unidos y no podrían comercializarse como tales.
No lo decimos nosotros, es la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos. Esta semana, la FCC ha cambiado su definición oficial de banda ancha. La definición anterior, que era de 25 Mbps de velocidad de descarga y 3 Mbps de velocidad de subida, ha estado en vigor desde 2015, pero ahora se ha actualizado, y banda ancha significa ahora velocidades de descarga de al menos 100 megabits por segundo y velocidades de subida de 20Mbps.
Y, por supuesto, la velocidad no es la única medida de la utilidad de la banda ancha. También hay que tener en cuenta el retardo, la latencia y el precio real. Y en gran parte de Estados Unidos, el mayor problema no es la velocidad, sino la disponibilidad. La FCC señala que casi el 28% de los estadounidenses no tiene acceso a una conectividad decente.
No se trata sólo de papeleo, en EE.UU., como en México, las velocidades se utilizan para crear mapas de cobertura en todo el país, con el fin de identificar a los que tienen banda ancha y a los que no. Así, las zonas que quedan por debajo de la definición establecida pueden recibir financiación adicional o incentivos para que los proveedores mejoren su conectividad.
En este caso concreto, según informa The Verge, la definición refleja lo que ocurre en el resto del mundo: la cifra de 100 Mbps es la que se establece en los requisitos para las subvenciones federales y estatales en todo el continente.
La FCC no tiene poder para obligar a los ISP a ofrecer conexiones más rápidas. Pero puede afectar y afectará a la financiación disponible para las empresas de Internet que ofrecen banda ancha, limitando el dinero que se destina a las conexiones de calidad inferior. Y su nueva definición tiene otro gran efecto: limita las afirmaciones que las empresas pueden hacer en su publicidad, por lo que, según Engadget, la FCC "puede impedirles comercializar sus servicios como Internet de 'banda ancha' si no cumplen estos requisitos".