Reconozcámoslo: levantarse por las mañanas puede parecer complicado. Puedes levantarte de la cama sintiéndote pesado, lento y, en general, un poco tenso. Si te sientes así, estas posturas de yoga (especialmente diseñadas para la mañana) podrían despertarte con más energía que un café por la mañana (o dos).
Al elegir estos ejercicios, decidimos seleccionar cuidadosamente los que te ayudarán a centrar la mente y equilibrar el cuerpo, a la vez que estiras las caderas, despiertas los hombros y alargas la columna vertebral. El resultado: empezarás el día sintiéndote mentalmente centrado, concentrado y físicamente fuerte, además de más flexible.
Por qué nos encanta: El "Cat-Cow" (Vaca-Gato) ayudará a mejorar tu movilidad y aumentar la flexibilidad en el cuello, los hombros, la columna vertebral y el tronco. También es ideal para activar los músculos centrales, lo que no sólo ayuda a proteger la zona lumbar, sino que facilita físicamente la postura al levantarse y sentarse recto.
Duración: 1 minuto.
Cómo hacerlo: Colócate a cuatro patas, con las muñecas justo debajo de los hombros y las rodillas justo debajo de las caderas. Con el peso equilibrado, inhala y deja caer el vientre hacia la colchoneta de yoga: el coxis, el pecho y la barbilla deben elevarse mientras el estómago se mueve hacia abajo.
Haz una pausa de un segundo y, al exhalar, presiona con las manos para redondear la columna hacia arriba, mientras metes la barbilla en el pecho al tiempo que se eleva la columna.
Por qué nos encanta: Esta postura es ideal para abrir las caderas y la zona lumbar. También es ideal para aumentar la flexibilidad de las piernas y los isquiotibiales y alargar la espalda.
Duración: 1-2 minutos.
Cómo hacerlo: Siéntate en el suelo y abre las piernas todo lo que puedas, asegurándote de que los dedos de los pies apuntan al cielo. Estira los brazos, extiéndelos por encima de la cabeza, respira profundamente y, mientras te doblas hacia delante desde las caderas, lleva las manos hacia los pies. Cuando no puedas avanzar más, haz una pausa y respira durante el estiramiento antes de regresar con las manos hacia ti.
Por qué nos encanta: Esta flexión hacia delante alarga la columna vertebral y las piernas, especialmente los isquiotibiales y las caderas. También hará maravillas con el equilibrio y la postura, al tiempo que ayudará a la digestión y calmará la mente.
Duración: De 30 segundos a 1 minuto a cada lado
Cómo hacerlo: Empieza de pie con los pies juntos y coloca el pie izquierdo delante, mirando hacia el frente y el derecho hacia atrás. Manteniendo las caderas cuadradas y mirando hacia delante, coloca las manos en las caderas e inclínate hacia delante, trabajando para mantener la columna y el cuello largos mientras te doblas hacia el frente.
Una vez que sientas el estiramiento en la parte posterior de las piernas, deja caer las manos al suelo (o utiliza un bloque de yoga) y cuélgate. Mantén la postura de 30 segundos a 1 minuto y vuelve a ponerte de pie antes de intercambiar la posición de los pies (de modo que el pie derecho quede adelantado).