Correr con calor de sol puede ser divertido, pero cuando las temperaturas empiezan a subir de verdad, puede presentar todo un reto para los corredores.
Tomarse unos días de descanso durante esta época puede ser una buena idea, ya que el riesgo de deshidratación y enfermedades relacionadas con el calor, como la insolación y el agotamiento, es mayor. Sin embargo, si estás entrenando para algo específico, puede que esto no sea una opción.
La buena noticia es que no tienes que colgar tus tenis para running durante el tiempo caluroso; puedes seguir corriendo. Sin embargo, solo tienes que ser inteligente y sensato a la hora de hacerlo, y Nick Newman, gerente de la tienda Runners Need Camden, tiene algunos consejos sobre cómo hacerlo…
Esto es esencial. Tu cuerpo sudará más para intentar refrescarte, pero eso significa una mayor pérdida de líquidos y electrolitos, y un exceso de esto puede provocar deshidratación.
"Asegúrate de hidratarte antes, durante y después de correr, y evita bebidas como el café, que también pueden favorecer la deshidratación. Tomar bebidas con electrolitos es una forma fácil de asegurarte de que tu cuerpo está hidratado y con energía para correr con calor. Estas bebidas contienen minerales y vitaminas como sodio, potasio, calcio y magnesio, que son fundamentales para hidratar el cuerpo y favorecer la función muscular".
Dice Newman.
Sé inteligente a la hora de elegir cuándo y dónde correr para evitar el sobrecalentamiento. Si no tienes una ruta para correr con sombra cerca, intenta combatir el calor saliendo temprano por la mañana, cuando la temperatura es más fresca, o al atardecer, cuando el calor ha disminuido.
"Durante el día, entre las 12 y las 3 de la tarde suele ser el momento más concurrido y caluroso del día, que es mejor evitar, especialmente si eres nuevo en el mundo del running",
Afirma Newman.
Como alternativa, siempre puedes dejar de correr al aire libre y acudir al gimnasio, ¡recuerda que allí hay aire acondicionado!
Sí, ser un poco más selectivo con la ropa que utilizas para correr puede marcar la diferencia a la hora de regular la temperatura corporal.
"Elige ropa de colores claros, ya que los oscuros absorben el calor, y evita el algodón, ya que este material absorbe el sudor y no lo dispersa, lo que hace que la prenda sea más pesada y te impide refrescarte eficazmente".
Newman también tiene un truco al que le gusta llamar "sombrero congelador".
"Si sé que va a hacer mucho calor, mojo mi gorra blanca y la meto en el congelador; al principio puede estar un poco fría, pero pronto se notan los beneficios de mantener la cabeza fresca. Otra opción es mojar la gorra (o un pañuelo) en agua antes de salir, lo que ofrece un efecto refrescante similar sin el frío inicial."
