Elon Musk propuso por primera vez un servicio de robotaxis compuesto por Teslas autónomos en 2022, y el lanzamiento de ese servicio ha sido un poco más complicada de lo esperado. Aunque en un principio se fijó la fecha de para agosto de 2024, el robotaxi no comenzó a funcionar hasta junio de 2025.
Ahora la empresa ha lanzado un servicio en San Francisco, lo que supone la expansión a una segunda ciudad tras la implantación inicial del robotaxi en Austin, Texas. La noticia se compartió a través de la cuenta de Tesla AI en X, confirmando que el servicio de transporte estaba disponible en el área de la bahía de San Francisco.
La noticia también fue compartida por Elon Musk.
You can now ride-hail a Tesla in the SF Bay Area, in addition to Austin https://t.co/53dG2dDhdW
— Elon Musk (@elonmusk) July 31, 2025
Sin embargo, según Reuters, no está claro si se trata solo de un servicio de transporte de la empresa o si utiliza el robotaxi autónomo. Según Reuters, la Comisión de Servicios Públicos de California, que regula los servicios de transporte de pasajeros en el estado, no ha dado permiso a la empresa para operar un servicio autónomo.
Una de las barreras es la necesidad de llevar a cabo una "fase piloto" sin cobrar a los clientes antes de que Tesla pueda solicitar los permisos necesarios. Esto podría significar que cualquier servicio de taxi autónomo tardaría algún tiempo en empezar a funcionar, ya que estos procesos pueden llevar años.
A diferencia del servicio de Texas, en el que un "monitor de seguridad" se sienta en el asiento del copiloto, en California sería necesario que hubiera un conductor humano al volante en todo momento, por lo que, por el momento, parece que no se trata realmente de un servicio de robotaxi.
Actualmente, Waymo domina la oferta en San Francisco, con un servicio totalmente operativo y abierto al público, mientras que en California hay muchas empresas que prueban vehículos autónomos, pero no ofrecen un servicio de robotaxi.
Elon Musk había establecido inicialmente el objetivo de tener robotaxis en la mitad de Estados Unidos para finales de 2025. A este ritmo, parece que podría haber muchos obstáculos para que eso suceda.