Tener el mejor deshumidificador en casa es increíblemente práctico, sobre todo para el otoño y el invierno. No sólo eliminan la humedad de tu hogar y combaten el moho, sino que también sirven para secar la ropa cuando el costo de una secadora es demasiado alto.
Por todas estas ventajas y muchas más, es necesario tener un deshumidificador en casa. Pero si cometes estos errores comunes, puede afectar a su rendimiento, eficiencia y hacer que se rompa mucho antes de su esperanza de vida.
Aquí tienes siete errores que todo el mundo comete con los deshumidificadores y cómo solucionarlos.
Sí, ¡existe el deshumidificador equivocado! En realidad hay tres tipos diferentes: refrigerantes, desecantes y para toda la casa.
Los deshumidificadores refrigerantes crean una superficie fría que es más fría que el aire que los rodea y atraen el aire hacia y sobre la superficie para condensar la humedad, este tipo es más eficaz a temperaturas ambiente típicas; los desecantes absorben la humedad del aire utilizando un material desecante y funcionan mejor a temperaturas más bajas; por último, los que son para toda la casa son unidades de gran tamaño que deben instalarse en el ático y que impulsan el aire hacia el interior de la vivienda para eliminar la humedad.
Utilizar el deshumidificador equivocado puede reducir su eficacia y duplicar tus costes, así que asegúrate de elegir el adecuado para tu casa preguntando a la marca que compras qué te recomiendan.
Tener el tamaño incorrecto puede hacer que tu deshumidificador no elimine la humedad del hogar. Si tienes uno demasiado pequeño y trabaja en una habitación grande, puede hacer que funcione en exceso y malgaste energía, a la vez que deja tu casa llena de humedad. Pero si eliges uno demasiado grande, puede ser una pérdida de dinero, ya que no funciona al máximo de su potencial y estás gastando demasiado en él en términos de facturas mensuales. Los expertos recomiendan un deshumidificador de 10-12 litros si tienes una casa de hasta tres habitaciones, pero elegir un modelo de 20-25 litros si tu casa es más grande o tienes mucha humedad.
Es importante que tengas en cuenta dónde colocas tu deshumidificador, porque sí, hay un lugar correcto y otro incorrecto para ponerlo. En primer lugar, el deshumidificador no debe estar demasiado cerca de una pared, ya que esto hace que el aparato trabaje más de la cuenta para aspirar aire, lo que puede dañarlo y aumentar las facturas. En segundo lugar, debe estar alejado de puertas, ventanas y salidas de aire para evitar corrientes y optimizar su eficacia.
El mejor lugar para colocarlo es cerca de la fuente principal de agua, humedad. Colocarlo así significa que está más cerca del problema y lo resolverá más rápidamente. Si tu deshumidificador es de uso general para mejorar la calidad del aire, se recomienda colocarlo en el pasillo para que pueda atender varias zonas.
Este error puede parecer una tontería, pero influye en el rendimiento del deshumidificador y en la calidad del secado de la ropa. Si te preocupa que el aire sea demasiado intenso, puedes tener la tentación de girarlo hacia el otro lado para que el aire pase por encima suavemente en lugar de hacerlo por completo. Pero ésta no es la forma más eficaz de utilizarlo y te hará perder más tiempo y dinero esperando a que se seque la ropa.
En general, las ventanas deben estar abiertas para que entre aire fresco en casa. Pero si está utilizando un deshumidificador, éste es uno de los mayores errores que puedes cometer. Mantener las ventanas y las puertas cerradas mientras está en uso significa que no está trabajando demasiado para secar el exceso de aire que viene del exterior. En su lugar, está trabajando en el aire de la casa y puede hacerlo de forma más eficiente en un espacio cerrado.
No ajustar el deshumidificador al nivel de humedad correcto es un error fácil de cometer, pero no es especialmente útil para el rendimiento del aparato. Si el nivel de humedad es demasiado alto, se apagará antes de tiempo cuando todavía haya demasiada humedad en el aire, lo que puede provocar problemas de humedad. Si es demasiado bajo, tiene que trabajar más para secar el aire y puede hacer que tu hogar resulte incómodo. Según los expertos, el nivel óptimo de humedad está entre el 30 y el 50% para que tu deshumidificador funcione correctamente y evitar la humedad, las bacterias y los alérgenos.
Si no vacías regularmente el depósito de agua, cambias el filtro y limpias tu deshumidificador, puede ensuciarse mucho y afectar negativamente a la calidad del aire. Como estos aparatos aspiran aire, también aspiran bacterias y alérgenos que se acumulan en su interior si no lo limpias correctamente.
Para evitarlo, vacía el depósito de agua en cuanto veas que llega a la línea de máximo para que no rebose. En cuanto al filtro, límpialo mensualmente y cámbialo cada cierto tiempo para prolongar la vida de tu deshumidificador. Por último, limpia con agua tibia y un trapo para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad que haya podido acumular.
