No importa si trabajas desde casa o en una oficina, un escritorio de pie pueden marcar una gran diferencia. Se trata de un producto relativamente nuevo, cuya popularidad creció durante la época del Covid-19. Sin embargo, a diferencia de muchas otras tendencias de la época, siguen siendo muy populares.
Como no siempre es obvio, puede ser un reto saber qué hay que tener en cuenta que indique la necesidad de un escritorio de pie. Los siguientes problemas pueden ser mejores o peores en días concretos, pero si reconoces alguno de los que sufres actualmente, podría valar la pena considerar la compra de uno. Como es el mes del regreso a clases de T3 Latam, hemos reunido algunas de las señales que pueden indicar que ha llegado el momento de cambiar tu configuración actual para incluir un escritorio sentado o de pie.
Como era de esperar, estar sentado durante un largo período de tiempo inevitablemente traerá un fuerta cansancio. Esto no es bueno si trabajas desde casa, así que si te sientes mucho más somnoliento en tu escritorio que en cualquier otro lugar, es un fuerte indicador de que un escritorio de pie te beneficiará mucho más que uno normal. Al estar de pie, tu cerebro hará que tu cuerpo bombee más oxígeno a través de la sangre, aumentando tus niveles de energía y tu estado de alerta. Tu jefe te lo agradecerá, pero tu cuerpo te lo agradecerá aún más.
Sentirse nervioso y desconcentrado en el trabajo puede reducir notablemente tu motivación, lo que no es ideal si tienes una larga lista de tareas pendientes. Un escritorio de pie es ideal para combatir esta situación, ya que desencadena una respuesta neurológica que mejora la agudeza mental y la concentración. Cuanto más utilices uno, más asociará tu cerebro tu nueva posición con una función cognitiva sostenida.
A todos nos ha pasado alguna vez, pero si a veces te encuentras encorvado en tu escritorio, es hora de dar prioridad a tu postura. A diferencia de estar sentado, estar de pie activa los músculos centrales, distribuye el peso uniformemente y alinea la columna de forma natural. Puede que no notes la diferencia de inmediato, pero cambiar de postura reducirá significativamente el riesgo de sufrir problemas de columna.
Una ventaja de un escritorio de pie es que fomenta el movimiento y los cambios de postura, aumentando el gasto calórico y la tasa metabólica. A su vez, esto ayuda a reducir el riesgo de ganar peso o de padecer algún problema de salud relacionado con la obesidad. Por lo tanto, si pasas mucho tiempo sentado o incluso comes en tu escritorio sin moverte, puede que valga la pena comprar uno. Combínalo con una de las mejores cintas de correr bajo el escritorio e incluso podrías perder algunos kilos.
Si acabas el día con los músculos tensos y los hombros con dolor, podría ser el resultado de permanecer sentado durante toda la jornada laboral. Puede aparecer en oleadas, pero permanecer sentado durante un tiempo prolongado puede acortar y tensar músculos vitales, algo que puede empeorar con la edad. Al utilizar un escritorio de pie, todos los músculos empezarán a trabajar y te ayudarán a mantener la espalda y los hombros fuertes y flexibles.
Si te interesa explorar más sobre cómo optimizar tu espacio de trabajo y descubrir otras soluciones ergonómicas, sigue a T3 Latam. Aquí encontrarás consejos útiles y novedades en tecnología y estilo de vida que te ayudarán a mejorar tu salud y productividad.