No hay nada mejor que correr al aire libre, pero cuando el clima empeora, es mucho más conveniente subirse a la caminadora, ¿no? Por no hablar de que es un buen punto de partida si eres principiante y aún no te sientes seguro para salir al aire libre.
La caminadora, una herramienta fundamental en los programas de entrenamiento incluso de los corredores experimentados, es un elemento clave que puede ayudarte a mejorar tu velocidad, resistencia y aguante, siempre que se utilice correctamente. Sin embargo, si tu enfoque de entrenamiento no es el adecuado, podrías estar ralentizando tu progreso sin darte cuenta.
A continuación, Hannah Walker, fundadora de la marca de ropa para correr Bimble and Bolt, comparte cinco errores comunes en la caminadora para que, tanto si buscas romper tu mejor marca personal como si solo quieres sacar más provecho a tus entrenamientos, puedas entrenar de forma más inteligente y eficaz.
Empezar con demasiada intensidad es uno de los errores más comunes al correr, pero puede ser aún más difícil de evitar en una caminadora.
"Correr en una caminadora puede parecer más fácil al principio debido a la superficie plana y a la falta de resistencia al viento y, por ello, es común empezar demasiado rápido sin darse cuenta. Vigila tu ritmo desde el principio para ayudarte a conservar energía y sacar el máximo a tu sesión".
Explica Hannah.
Es posible que evites pulsar el botón de inclinación porque hará que tu carrera sea "más intensa", pero, si lo evitas, te llevarás una desagradable sorpresa cuando finalmente salgas al aire libre.
"Correr al aire libre implica variaciones naturales como colinas y viento, que las caminadoras no proporcionan automáticamente. Añadir una ligera inclinación (y, ocasionalmente, una pendiente, si lo permite) puede simular mejor las condiciones al aire libre. Esto ayuda a desarrollar fuerza y resistencia, y hace que tu entrenamiento sea más eficaz".
Aunque esto no ralentiza tu progreso en sí, llevar la ropa inadecuada podría acortar tu carrera.
"Correr en una caminadora en interiores puede dar más calor que correr al aire libre, sin viento ni aire fresco que te refresque. Llevar ropa ligera, como pantalones cortos y una camiseta de manga corta, puede marcar una gran diferencia a la hora de mantenerte cómodo durante la carrera. Además, ¡no olvides llevar un buen par de tenis para correr!"
Dice Hannah.
Has ganado velocidad, has aumentado la inclinación y la carrera se está volviendo difícil. Puede ser buena idea agarrarse a los pasamanos para apoyarse, pero Hannah dice que hay que resistir la tentación.
"Esto puede desequilibrar tu postura, reducir la eficacia de tu entrenamiento y crear malos hábitos que no se traducen bien en el running al aire libre. Intenta correr sin manos y con los brazos relajados para mantener una postura correcta".
Ya sea corriendo en interiores o al aire libre, muchos de nosotros somos culpables de saltarnos el enfriamiento, pero Hannah dice que esto puede tener un efecto negativo en nuestra recuperación.
"Es tentador pulsar 'stop' y bajarse de la caminadora tan pronto como termina el entrenamiento, pero saltarse un enfriamiento adecuado puede provocar mareos o tensión muscular. Reducir gradualmente el ritmo durante 5 minutos ayudará a que tu frecuencia cardíaca vuelva a la normalidad y favorecerá una mejor recuperación".
