Puede que las rodillas no sean lo primero en lo que pienses cuando entras en el gimnasio el día de pierna, pero si quieres levantar más peso, desarrollar músculo y moverte más fácilmente, tienes que prestarles atención. Ya sea caminando, corriendo, subiendo escaleras o recogiendo algo del suelo, unas rodillas sanas son esenciales para el movimiento diario.
"No hay que subestimar la importancia de tener unas rodillas sanas también a medida que se envejece", afirma Sean Murphy, Director de Entrenamiento Personal de Ultimate Performance. "Enfermedades como la osteoporosis y la artritis y la sarcopenia (pérdida de masa muscular) son preocupantes a tomar en cuenta cuando envejecemos. He entrenado a muchos clientes de entre 60 y 70 años a los que incluso el simple hecho de caminar les resultaba difícil debido a la debilidad de sus rodillas."
Fortalece tus rodillas ahora y tu cuerpo te lo agradecerá después. A continuación, te compartimos cinco ejercicios que pueden ayudar a hacer precisamente eso….
"Los músculos de la cadera (especialmente el glúteo medio) son muy importantes a la hora de estabilizar las rodillas y demasiada gente no lo toma en cuenta", dice Sean. Cuando te pones en cuclillas, o caminas, o corres, son los músculos laterales de la cadera los que trabajan para asegurar que la rodilla sigue la línea del pie y no se "hunde". La caminata lateral con banda son un ejercicio excelente para fortalecer los músculos laterales de la cadera y, en consecuencia, la estabilidad de la rodilla".
Cómo hacerlo:
Sean sugiere empezar usando sólo el peso corporal para ayudarte a centrarte en tu forma y perfeccionar tu técnica. Una vez que domines esto, puedes añadir algo de resistencia extra, como usar una barra y placas de peso, sujetar una kettlebell o usar mancuernas. Mantén los hombros, las caderas y las rodillas alineados mientras te pones en cuclillas, ya que así reducirás el riesgo de que las rodillas se "hundan", que es la razón por la que tanta gente sufre lesiones", dice.
Cómo hacerlo:
Este es otro gran ejercicio que te ayudará a practicar cómo mantener las caderas alineadas y una postura recta para aumentar la estabilidad de las rodillas. "Debido a la distribución del peso en relación con las rodillas, no se ejerce una presión excesiva sobre las cápsulas articulares", explica Sean. En casa puedes utilizar una superficie resistente, como una mesa o incluso el escalón de las escaleras, mientras que en el gimnasio te servirá un banco de pesas.
Cómo hacerlo:
Si las sentadillas te resultan difíciles porque tienes problemas de movilidad en la rodilla, Sean te sugiere que practiques el peso muerto rumano con un par de mancuernas. Los RDL son un movimiento de bisagra de cadera, por lo que la flexión de la rodilla es mucho menor que en ejercicios como la sentadilla. Además, fortalecen los isquiotibiales y los glúteos, que sujetan los ligamentos que rodean la rodilla.
Cómo hacerlo:
"Los glúteos débiles pueden causar dolor de rodilla y los hip thrust son una gran manera de desarrollar realmente el glúteo mayor sin poner las rodillas bajo ninguna presión excesiva durante el ejercicio", dice Sean. Una vez más, si los glúteos son débiles, el muslo puede girar hacia dentro y ejercer una presión excesiva sobre la articulación de la rodilla. Puedes usar sólo tu peso corporal o incorporar peso libre, o incluso utilizar una barra para hacerlo más duro.
Cómo hacerlo:
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