Es justo decir que en 2025, el género de ciencia ficción es más grande de lo que nunca ha sido, y fácilmente el más exitoso en taquilla, eso son mencionar que también domina los servicios de streaming.
Enormes franquicias como Star Wars, Star Trek y Dune han pasado con éxito de la gran pantalla a nuestros hogares, y es una garantía de que si produces una película de ciencia ficción de calidad, el éxito en el cine y las series no tardarán en llegar.
Incluso puede que algunas obtengan el reconocimiento de la Academia en la temporada de los Oscars. Pero no siempre ha sido así, en el pasado hubo grandes películas que fueron ignoradas por su género. Hay bastantes ejemplos de clásicos de la ciencia ficción y de culto que fueron en gran parte rechazados y desde entonces han caído en el olvido.
Aquí tienes tres ejemplos de joyas ocultas de la ciencia ficción, cada una especial a su manera. Se merecen un nuevo reconocimiento.
Basada en una serie de cómics franceses que marcó a una generación de aficionados a la ciencia ficción, «Valerian y la ciudad de los mil planetas» no sólo tenía un nombre largo, sino que fue realizada con un presupuesto enorme por un director visionario, Luc Besson, y con un reparto lleno de las estrellas jóvenes más populares del momento. ¿Qué podía salir mal?
Desgraciadamente, la película final se convirtió en un desastre de malas ideas, CGI de mala calidad, malas interpretaciones y un guión que rivaliza con el de Hollyoaks a principios de los 2000.
Pero, en muchos sentidos, ahí está su belleza, Valerian no es una buena película, pero vale la pena verla. Tiene grandes ideas, temas interesantes y una escala que no tiene rival. A pesar de sus muchos fallos, la película podría haber sido algo especial y, en algunos momentos, lo es. Ahora, oculta en una relativa oscuridad y olvidada, aún hay mucho que aprender de ella.
Imagina un futuro en el que tus pensamientos y recuerdos diarios se graban y almacenan: esa es la idea en la que se basa Anon. Este concepto distópico ha dado lugar a una sociedad libre de delitos, pero no todo sale siempre según lo planeado.
Ahí es donde entra en juego el detective Sal Frieland (Clive Owen). Encargado de resolver una extraña serie de asesinatos, se encuentra con una chica sin huella digital aparente, con un control total de lo que ven los demás y una visión opuesta a la suya.
Se trata de un interesante drama de ciencia ficción en un futuro cercano. La película se estrenó en 2018 con una proyección muy limitada y casi ninguna promoción en línea. Por lo tanto, se volvió casi tan invisible como el antagonista que presenta en escena.
A pesar de la excelente dirección, el diseño de producción maravillosamente diseñado y las destacadas interpretaciones de Owen y Seyfried, casi no tuvo relevancia en la industria. Por eso hay que conocerla ahora. Anon es una fantástica aproximación a los temas de la privacidad, la individualidad y los peligros del control gubernamental. Todos ellos temas aún más relevantes en la actualidad que en su estreno original.
Sin Dark Star no existiría Alien. Solo por eso ya debería ser una película a tener en cuenta. Estrenada en 1974 y dirigida por un muy joven John Carpenter, toma la idea del viaje espacial y le quita el brillo y el encanto que normalmente se veían en los cines de la época. En su lugar, se consigue un nivel de cruda normalidad, reduciendo el concepto mismo de ciencia ficción a lo cotidiano.
Si la vemos hoy, nos encontramos con ideas y temas que también podemos ver en la franquicia Alien que vino después. El espacio se ve ahora como un simple trabajo, la exploración como algo aburrido, la tecnología redundante y defectuosa, y aislante. Y sí, hay un extraterrestre.. de clases
Dark Star es el prototipo de lo oscuro. Ha sido olvidada en gran parte y a veces ignorada, pero es un visionado absolutamente esencial para cualquiera que esté interesado en el género.
