Las bicicletas eléctricas se están convirtiendo en un medio de transporte cada vez más popular, gracias a sus ventajas económicas y a la ayuda que ofrecen en los terrenos más complicados. Pero, además de ser excelentes para el medio ambiente, también lo son para nuestra salud (a pesar de la asistencia que ofrecen).
El ciclismo, en general, es una excelente actividad cardiovascular de bajo impacto (sobre todo para las rodillas) que fortalece los músculos y las articulaciones de la parte inferior del cuerpo. Pero lo mejor de utilizar una bicicletas eléctricas es que apenas parece ejercicio, y muchas personas afirman que son muy divertidas. Si estás pensando en cambiar de medio de transporte pero aún no estás convencido, aquí tienes otros beneficios sorprendentes que pueden hacerte cambiar de opinión…
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Microbiology, el ciclismo puede mejorar las bacterias buenas del intestino y eliminar las malas. El estudio analizó a 19 mujeres que participaron durante seis semanas en pruebas de intervalos de resistencia realizadas en un ergómetro de bicicleta. Después de seis semanas, además de mejoras en su metabolismo aeróbico, también se había producido un aumento en la cantidad de Akkermansia (bacterias intestinales buenas) y una disminución de Proteobacteria (bacterias intestinales malas).
Si pensabas que era imposible perder peso con las bicicletas eléctricas y que, básicamente, es "hacer trampa", piénsalo de nuevo. De hecho, preguntamos a un experto si se puede perder peso con una bicicleta eléctrica, a lo que nos confirmó que sí se puede al 100%.
"Los usuarios de bicicletas eléctricas no sólo hacen más ejercicio que los ciclistas comunes, sino que a veces recorren el doble de distancia a la semana. Al combinar la actividad física del ciclismo con una dieta saludable, una bicicleta eléctrica puede ser una herramienta poderosa en su viaje de pérdida de peso."
Nos dijo Tanguy Goretti, cofundador y director de tecnología de Cowboy.
¿Te cuesta conciliar el sueño por la noche? El ciclismo puede ayudarte dormir mejor: un estudio analizó la calidad del sueño de personas jóvenes y de mediana edad que realizaban ejercicio intenso unas horas antes de acostarse. De todos los tipos de actividad, el ciclismo resultó ser el más eficaz. Las razones no están muy claras, pero algunos dicen que los efectos calmantes que puede tener sobre la ansiedad y nuestro estado de ánimo pueden ayudarnos a dormir más tranquilos.