Siempre hemos admirado a Sonos y sus barras de sonido, tanto la Sonos Arc como la Sonos Beam 2 han sido bien recibidas y han obtenido buenas reseñas de nuestra parte.
Sin embargo, hay una chica nueva en la cuadra: la Sonos Ray, y está causando algo de alboroto con su precio y especificaciones. La Ray no es un reemplazo de alguna de las otras dos barras, más bien es un esfuerzo de Sonos para ampliar el rango de su oferta de barras de sonido, ofreciendo un dispositivo más económico y con un tamaño más pequeño, pero con un audio cinemático y algunas funciones especiales que el consumidor promedio puede disfrutar sin quedar en bancarrota.
Para lograr esto, la marca ha tenido que eliminar la conectividad HDMI, el control por voz y el soporte de audio envolvente... pero, bueno, la verdad es que no todos necesitamos tanto en una barra de sonido en casa.
Si bien tenemos una comparativa Sonos Ray vs Beam 2 vs Arc, también es justo hacer una comparativa entre las dos más pequeñas de la familia Sonos, ya que la Sonos Arc es bastante costosa. Además, la Sonos Beam 2 puede considerarse aún asequible, así que una comparación entre la Sonos Ray más barata y la segunda generación de la otrora barra más económica de Sonos, parece sensato.
La nueva barra de sonido de Sonos tiene un precio de $5 999 MXN, lo que la hace la barra más económica de la marca. Por su parte, la Sonos Beam 2 casi dobla el precio de la Ray a $10 999 MXN. Así que si el precio es uno de los no negociables en tu lista, este round lo gana la Sonos Ray.
A primera vista, la Sonos Ray es muy parecida a su hermana mayor, pero si te fijas bien, las características de la recién llegada son bastante obvias: mide apenas unos 7 x 56 x 10 cm... así que los 9 cm que adelgazó la Sonos Beam 2 se notan bastante. Además, el peso entre las dos también es distinto: la Ray es 1 kg más liviana que la Sonos Beam 2.
El chasis de la Ray es ligeramente cónico, con la parte trasera más pequeña que la delantera, y la cara frontal está cubierta con una rejilla de policarbonato perforado debajo de la cual se acomodan los drivers que miran hacia adelante. Gracias a este diseño, la Ray es la primera barra de sonido de Sonos que se puede colocar en un estante dentro de un mueble de TV sin que la dispersión del sonido se vea afectada.
Mientras tanto, la Beam 2 tiene una rejilla curva que envuelve los extremos de la barra, lo que permite la proyección lateral del sonido. Para que esa proyección sea efectiva, la Sonos Beam 2 debe colocarse en un espacio abierto (es decir, no puede ir en un mueble para televisor, entre los estantes).
Ambas barras de sonido tienen puntos para montaje en pared, así como botones táctiles capacitivos, indicadores LED y una selección de acabados en blanco o negro.
La Ray y la Beam 2 comparten tanto ADN de diseño que no hay mucho qué decir y la que elijas dependerá de tu preferencia personal y practicidad. Así que diremos que en este frente, es un empate.
Aquí es donde ambas barras se distinguen una de la otra. La Beam 2 es compatible con Dolby Atmos virtual (en su formato Dolby TrueHD), así como conectividad eARC, lo que significa que puede manejar hasta 32 canales de audio, incluidos ocho canales, flujos de datos sin comprimir de 24 bits/192 kHz a velocidades de hasta 38 Mbps.
Puede decodificar una amplia gama de formatos de audio, incluidos PCM estéreo, Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby Atmos y PCM multicanal. Los amantes de la música también apreciarán que la Beam 2 sea compatible con el audio Ultra HD de Amazon Music y Dolby Atmos Music.
A diferencia de su hermana mayor, la Sonos Ray no tiene conectividad eARC. En la parte trasera encontrarás una entrada óptica para conectar a tu TV (cable incluido), y su soporte de formatos está limitado a estéreo PCM, Dolby Digital 5.1 y DTS Digital Surround.
Algunos pueden sentirse decepcionados al ver que no hay HDMI, pero Sonos parece pensar que las conexiones ópticas son incluso más comunes en los televisores que los HDMI compatibles con ARC, y que las ópticas pueden manejar todos los formatos con los que la Sonos Ray está diseñada para trabajar, así que incluir HDMI no es necesario.
Por supuesto, ARC/eARC también es útil porque significa que puedes usar el control remoto normal para controlar las funciones de una barra de sonido, pero la Sonos Ray tiene un receptor de infrarrojos que permitirá que la barra de sonido se sincronice con el control remoto de tu televisor para un control unificado de todos modos.
La falta de Dolby Atmos no significa que la Sonos Ray no pueda ofrecer necesariamente un sonido envolvente. Usando guías de ondas con aberturas, Sonos afirma que la Ray puede proyectar altas frecuencias hacia adelante y hacia afuera para una sensación de amplitud que, junto con el procesamiento de audio, creará un sonido expansivo de pared a pared. Sonos también ha confirmado que, al igual que sus otras barras de sonido, la Ray utilizará reflejos de límite para ayudar a crear un escenario sonoro más inmersivo para los oyentes.
Ambas barras de sonido permiten a los usuarios crear un sistema de sonido envolvente multicanal inalámbrico con sonido envolvente trasero y un subwoofer.
Otras características combinadas incluyen transmisión inalámbrica en varias habitaciones, Apple AirPlay 2 y compatibilidad con la calibración de habitación TruePlay de Sonos a través de la aplicación Sonos S2, que también te permite ajustar los agudos/graves y acceder a las funciones Modo nocturno y Mejora del habla. Sin embargo, la falta de micrófonos incorporados en la Sonos Ray significa que, a diferencia de la Beam 2, no es compatible con el control por voz. Lástima.
Si bien hay quien se sentirá decepcionado al notar que no hay HDMI en la Ray, adherirse a una conexión óptica (la encuentras en casi todos los televisores) hace que las cosas sean lo más simples posible y –al mismo tiempo– reduce los costos. Sin embargo, no podemos obviar el hecho de que el conjunto de funciones en la Sonos Beam 2 es más completo y sofisticado. La Beam 2 ha ganado este round.
La Sonos Ray alberga cuatro amplificadores de clase D que alimentan dos woofers medios elípticos de alta eficiencia y ubicados en el centro y, a cada lado de estos, un par de tweeters en ángulo. Las bajas frecuencias son manejadas por puertos de reflejo de bajos de baja velocidad que, según Sonos, brindan un extremo bajo pesado sin distorsión. Mientras tanto, las guías de ondas divididas con aberturas se utilizan para separar y proyectar las altas frecuencias hacia adelante y hacia afuera para lograr una sensación de amplitud que, junto con su procesamiento de audio –de acuerdo con Sonos– colocará con precisión los elementos dentro de su habitación.
La Beam 2 sube la apuesta con un quinteto de controladores frontales configurados en cinco matrices separadas. Dos de estos arreglos están dedicados a reproducir sonidos aéreos y envolventes al ver contenido de Atmos. Con su potencia de procesador mejorada, la Sonos Beam 2 utiliza tecnología psicoacústica HRTF (función de transferencia relacionada con la cabeza) para dar la impresión de altura sin necesidad de drivers verticales.
Aunque los sonidos superiores genuinos son demasiado para la Beam 2, hay más en Dolby Atmos que aviones y helicópteros, y maneja el formato mejor que cualquier barra de sonido de precio similar, brindando un paisaje sonoro envolvente y espacial.
Somos grandes fanáticos de la Beam 2 y su enfoque para ofrecer Atmos virtual sin sonar demasiado procesado o sintético.
Es de notarse que hay quien se pregunta por qué Sonos se ha molestado en sacar una barra como la Ray cuando ya tenía la Beam 2 en su alineación. Con un sonido líder en su clase, un rico conjunto de funciones y un diseño compacto, la Sonos Beam 2 fue un gran paso adelante para la empresa. Por el contrario, el espíritu sin complicaciones de la pequeña Ray y su entrada óptica retro está bastante en desacuerdo con la reputación de la compañía de ser técnicamente progresista, pero ya sabemos no faltará quien piense que es dar un paso atrás.
Sin embargo, si bien la conectividad inalámbrica y la calibración de la habitación pueden ser estándar para Sonos, ciertamente no se encuentran típicamente en las barras de sonido económicas, lo que hace que la Sonos Ray se destaque bastante.
De alguna manera, es un retroceso a la simplicidad de la Beam original (aunque incluso esa barra incluía ARC), y es justo decir que todavía hay un mercado para una barra de sonido de buena calidad que brinde un sonido directo sin todos los lujos.
Sonos sabe que la mayoría de las personas no ven contenido de Dolby Atmos y, con Ray, la compañía esencialmente dice que no deberías necesitar soporte de formato inmersivo para disfrutar del sonido de alta calidad de tu televisor.
Estamos conscientes de que esta pequeña nueva barra de Sonos tiene mucho qué ofrecer, así que lo más sensato sería esperar a ver qué impresiones tiene el público y cómo se desempeña la chica nueva de Sonos.