Nunca se me ha dado bien el ciclismo, mi breve paso por un club de triatlón lo confirmó. No entendía por qué mis piernas no giraban tan rápido como las de los demás y por qué mi potencia siempre era inferior a la de los demás. Sin embargo, cuando llegaba el momento de correr, pasaba a todo el mundo, resulta que soy un corredor. Simplemente no tengo fuerza a la hora de pedalear.
Por eso, para mí, una bicicleta eléctrica siempre ha sido una opción atractiva. Mientras probaba una el año pasado, me di cuenta de que hacía un buen ejercicio incluso con la asistencia eléctrica al máximo. Después de cinco días de uso, mis piernas estaban cansadas y cada vez me costaba más subir pendientes. Podía salir a correr 20 km sin ningún dolor, pero subirme a la bicicleta durante 15 minutos era sorprendentemente cansado.
Esto me hizo pensar: ¿se puede estar en forma montando en una bicicleta eléctrica, o es sólo para personas con problemas con la bicicleta como yo? Resulta que no soy sólo yo. Jim Richard, instructor de entrenamiento físico y amante de las bicicletas eléctricas, cree que éstas pueden ser una opción excelente para la mayoría de la gente.
"Esto incluye a los principiantes en fitness, los que se recuperan de lesiones, las personas mayores o cualquiera que busque reavivar su pasión por el ciclismo. Ofrecen una combinación de asistencia y ejercicio, lo que permite a la gente empezar suavemente y aumentar progresivamente sus niveles de fitness."
"Soy un gran fan de las bicicletas eléctricas. Nos ofrecen una forma flexible y divertida de mejorar la forma física, abriendo las puertas a que más gente mejore su salud cardiovascular y su resistencia"
Dice con emoción Richard.
Si tienes una capacidad cardiovascular mínima y haces poco ejercicio, una bicicleta eléctrica te ayudará a desarrollar buenos hábitos sin desgastarte. Si sales a dar una vuelta en una bicicleta de carretera, puede que vayas demasiado lejos y quedes exhausto, y luego tienes el problema de volver a casa.
Esto puede ser una experiencia triste, dice Richard, mientras que con una bicicleta eléctrica puedes activar la asistencia y dejar que la bicicleta haga el viaje de vuelta por ti. Del mismo modo, si vives en un lugar con pendientes, es posible que no te animes a ir en bici, pero con una e-bike puedes pedalear tranquilamente y utilizar la asistencia en las pendientes, lo que te permite ganar confianza y llegar más lejos.
Según Richard, la clave está en equilibrar la asistencia del motor con el pedaleo activo sin depender en exceso de la energía eléctrica. Entonces, ¿cómo es un entrenamiento con una bicicleta eléctrica? Bueno, todo depende de tus objetivos, porque las bicicletas se pueden utilizar para aumentar la condición física cardiovascular general, así como para mejorar la velocidad y la potencia explosiva.
Si quieres mejorar tu forma física, empieza con recorridos más cortos y manejables, aumentando gradualmente la duración y el esfuerzo físico reduciendo la asistencia del motor con el tiempo.
"Comienza con recorridos de 20 a 30 minutos e incorpora poco a poco duraciones más largas y rutas más exigentes. Al principio, combina recorridos planos con pendientes ligeras y, conforme vayas ganando resistencia, prueba terrenos más exigentes, reduciendo al mismo tiempo la dependencia del motor"
Aconseja Richard.
También puedes incorporar fartleks, la palabra sueca que significa juego de velocidad, una popular sesión de entrenamiento para correr. Pedalea sin asistencia tan fuerte como puedas durante 30 segundos o un minuto. A continuación, pedalea con asistencia durante dos o tres minutos para recuperarte. Repítelo cinco veces. Con el tiempo, puedes aumentar el número de repeticiones y la duración del pedaleo duro.
Las bicicletas eléctricas también son una buena opción para combinar el ejercicio con los trayectos al trabajo, porque siempre existe la opción de volver a casa con asistencia eléctrica.
"Si he hecho un turno largo en el trabajo, a veces lo último que quiero hacer es correr o andar en bicicleta, pero si tienes en mente el elemento asistido, lo hace un poco más fácil. Y a partir de ahí puedes tomar impulso y crear hábitos"
Dice Richard.
Y si una bicicleta eléctrica te sigue pareciendo demasiado trabajo, es importante que encuentres el modelo adecuado para ti.. Anteriormente probé una bicicleta eléctrica de carretera que, para circular por la calle sin licencia ni seguro, sólo puede tener una potencia máxima de 250 vatios y limita la velocidad a 24 km/h.
Pero las bicis eléctricas todoterreno son diferentes. Muchas pueden llegar hasta los 1.000 vatios, lo que las hace mucho más potentes y la asistencia mucho mayor. En algunos países, estas bicicletas eléctricas no pueden circular por carretera sin estar matriculadas, gravadas y aseguradas, ya que están en la misma clasificación que los ciclomotores.
También necesitarás un carné de conducir y un casco de ciclista. Conducirlas legalmente por vías públicas también es complicado porque, técnicamente, deben cumplir las mismas normas que las motocicletas todoterreno, que no están permitidas en muchas pistas y carriles bici. En la actualidad, las leyes son un poco confusas, así que lo mejor es consultar con el fabricante.
Para asegurarte, puedes encontrar motos todoterreno, limitadas a 250 vatios, lo que significa que pueden circular por cualquier sitio donde lo haga una bicicleta normal sin ningún tipo de advertencia. Una vez que sepas si quieres una bicicleta de carretera o todoterreno, debes tener en cuenta tu presupuesto y el tiempo que vas a utilizarla.
En general, cuanto más pagues por tu nueva bicicleta eléctrica, mayor será la duración de la batería. Además, ten en cuenta que cuanto más potente sea la bicicleta, más grande será la batería y más pesada.
"Si tu batería se acaba en una bici potente, entonces puedes acabar trabajando el doble para mover la bici debido a su peso. Si se acaba la batería, estás haciendo casi el doble de esfuerzo para circular a velocidad normal"
Explica Richard.