Dicen que una manzana al día mantiene alejado al médico, y los de Cupertino esperan que la manzana en cuestión sea tu iPhone en el futuro. Esto es lo que se deduce de una reciente patente presentada por la empresa, denominada "Contador de calorías de realidad aumentada".
Según la patente, el sistema permitiría al smartphone reconocer el sonido al masticar y te pediría que hagas una foto de la comida con la cámara del iPhone. Un proceso de reconocimiento de imágenes determinaría entonces de qué comida se trata y contabilizaría las calorías ingeridas.
La patente también sugiere que se podrá registrar el tiempo de masticación para determinar si la comida está bien digerida. Un diagrama de flujo del proceso sugiere que la imagen de la comida y la duración del tiempo de masticación permitirían al sistema determinar un volumen de comida consumida, y registrar un nivel de glucosa en sangre correspondiente al cambio.
Sinceramente, suena como algo sacado directamente de una pesadilla distópica. Antes incluso de abordar las consideraciones éticas y morales, la idea de tomar un bocadillo y que se te pida que hagas una foto para que el cerebro de realidad aumentada de tu iPhone haga algunos cálculos es ciertamente extraña. Olvídate de hacer una foto de esa comida para Instagram, esta es para Apple Health…
Sin embargo, no es difícil pensar en un escenario en el que esto podría ser útil. Puede ser una solución muy bien integrada para los fanáticos del fitness que quieren seguir cada bocado mientras entrenan para alcanzar sus objetivos. También podría ser útil para controlar los niveles de azúcar de los diabéticos, o incluso para advertir de posibles alergias en una comida.
Pero podría decirse que el mayor impedimento para esta tecnología tiene que venir desde un punto de vista ético. Porque para cualquiera que sufra un trastorno alimentario, la presión adicional podría tener todo tipo de consecuencias negativas innecesarias.
Seguramente habría que optar por utilizarla, si es que llega a ser de consumo. Pero aun así, parece una invasión injustificada de la privacidad.