A medida que los días se acortan, muchas personas pueden encontrarse con un estado de ánimo bajo. En su forma más grave, esto se conoce como trastorno afectivo estacional, también conocido como SAD (Seasonal Affective Disorder) o depresión invernal, y está relacionado con la falta de luz solar natural. Una solución que funciona para algunas personas es invertir en una lámpara de terapia de luz (la Lightcycle Morph de Dyson, por ejemplo, puede ser de mucha ayuda), pero hay otros cambios en el estilo de vida que también pueden ayudar.
Gemma Margerison, coach de resiliencia y recuperación y autora de la guía de bienestar Connected, cree que vivir a través de una pandemia tiene más impacto en muchos de nosotros de lo que podríamos haber reconocido. A continuación, ofrece algunos consejos sobre cómo evitar la depresión invernal y cuidar de tu bienestar durante el invierno.
"No vamos a ser felices todo el tiempo, y al esperar que seamos felices todo el tiempo, estamos agregando más presión a nosotros mismos", dice Gemma. "Hay una obsesión por ser positivo todo el tiempo, lo que creo que en realidad crea sus propios problemas". En cambio, sugiere cambiar el objetivo hacia el "bienestar".
Gemma sostiene que este enfoque tiene múltiples beneficios potenciales: "Aceptaríamos mucho más quiénes somos y las experiencias de la vida. Nos ayudaría a comprender que si nos sentimos tristes o enojados, o si nuestra salud mental no está tan bien como debería, no es un signo de debilidad o una falta de 'positividad'. No estás 'mal'. También podría ayudarte a buscar apoyo si lo necesitas".
Si no has probado una práctica de atención plena o mindfulness porque crees que va a implicar estar sentado durante largos períodos tratando de aclarar tu mente o contemplar tu vida, no temas. La atención plena y la meditación son dos cosas diferentes, y la primera es bastante sencilla de integrar en tu rutina típica. Una técnica, por ejemplo, es simplemente levantar la mirada y mirar a tu alrededor.
"Es algo muy bueno para practicar durante las actividades que realizas repetidamente cada semana. Por ejemplo, si llevas a tu perro a pasear, observa lo que te rodea e intenta darte cuenta de las diferencias en el día a día. De repente, estás en ese momento presente", dice Gemma. "Los capullos de una flor pueden estar comenzando a abrirse, por ejemplo. Estás participando, estás siendo consciente en ese momento y lo estás usando como una forma de participar. De esto se trata la atención plena".
Si bien las noticias sobre la pandemia siguen siendo estresantes y difíciles de escuchar, Gemma dice que tu prioridad debe ser concentrarte en cuidarte. "Si sientes que necesitas un día en el sofá con una manta, está absolutamente bien. Si sientes que puedes salir a correr y hacer algunas de las cosas que harías normalmente, también está bien", dice ella. "Pero asegúrate de 'controlarte', preguntarte cómo estás y preguntarte qué necesitas. Cualquiera que sea la respuesta, eso es lo que necesitas en ese momento".
Gemma compara tus malos hábitos con una caja de cachorros que constantemente intentan escapar y causarte problemas. "Una gran cosa acerca de tener hábitos negativos es poder volver a ponerlos en la caja. Y está bien, está bien tener pequeños deslices. A veces nos preocupa tener que ser perfectos en algo desde el principio, donde en realidad se trata recordándonos constantemente a nosotros mismos que está bien simplemente intentar algo, o retomar algo de nuevo, y cometer errores con ello". Si estás luchando por formar un nuevo hábito saludable, no te desanimes; estas cosas pueden llevar tiempo.
Puedes también probar con algunos pequeños retos para mantener tu bienestar mental, de manera que puedas sortear la depresión invernal de este fin de año.
